El Atlético Tordesillas ha hecho una temporada histórica por muchos motivos. El primero, por vivir un ambiente de playoff de ascenso por primera vez desde su fundación. El segundo, por servir de ejemplo a los diferentes equipos de la provincia de que, con un proyecto ambicioso, esta etapa se puede conseguir. Y, tercero, pero no menos importante, por hacer soñar a unos aficionados rojiblancos que no dudaron en llenar diez autobuses y el undécimo, a la mitad, para desplazarse al Estadio de Navalcarbón y así vivir ‘in situ’ el encuentro de sus vidas.
Dicho partido no se presentaba nada sencillo. El CD Utrera, segundo clasificado del grupo X, llegaba al encuentro con algo más de experiencia que los de Miguel De la Fuente, factor que, en diferentes tramos del encuentro, decantaba la balanza.
Aun así y sin la intención de tener la iniciativa, el equipo de ‘Rubio’ conseguía adelantarse en el marcador por medio de Kiki, que aprovechaba un fallo defensivo de los vallisoletanos. Con todo y con ello, estos últimos no se rendían.
Campos, a los 25 minutos, conseguía poner la igualada (1-1) para que los suyos siguieran luchando por conseguir el ascenso. Este hecho hacía al Tordesillas dar un paso adelante y, con ello, llegaba un mano a mano de Ayllón ante Ayala. El 11 tenía en sus botas la remontada, pero su vaselina no encontraba portería. El partido se iba a los segundos cuarenta y cinco minutos con todo por decidir.
Tras la reanudación, se ponía de cara el partido para los de Miguel De la Fuente, ya que la expulsión de Moro, a los 64 minutos, dejaba al Atlético Tordesillas en superioridad numérica. A pesar de dicha circunstancia, los rojiblancos no creaban peligro cuando el guion de partido pedía que el final de la película fuera diferente.
La prórroga, por esa razón, tenía la última palabra. El CD Utrera llegaba tan vivo al mencionado periodo de tiempo que con goles de Trabazo (2-1) y de Rubén Cruz (3-1) certificaban el ascenso, hecho que en la primera parte y en parte de la segunda parecía en duda.
Aun así, la afición rojiblanca, antes de mostrarse decepcionada, prefirió premiar la excelente temporada de su equipo para que acabara con buen sabor de boca el ‘último baile’ de la campaña 2021/2022.