El grupo local Celtas Cortos regresa a los escenarios de la provincia de Valladolid para acercarse a su público más fiel y conocido previamente a un verano cargado de bolos y conciertos por todo el panorama nacional.
Los artistas esperan encontrarse con sus compañeros de la década de los 90 y hacer vivir a Simancas "una noche muy especial" con sus nuevos temas y sus clásicos.
PREGUNTA: ¿Cómo es estar de regreso a casa, en Valladolid?
RESPUESTA: Después de una época difícil es muy especial volver a lo que era la vida antes de la pandemia. Todos estamos muy emocionados, nosotros y el público. Y aquí, en nuestra casa, mucho mejor.
P: A parte de Simancas, ¿en qué más lugares tocarán este verano?
R: No vamos a parar. Desde Zaragoza a Cantabria, y así. Todas las semanas trabajando mucho hasta mediados de octubre. Estamos sorprendidos de que haya tanta demanda y eso es genial.
P: ¿Cómo es el público vallisoletano?
R: Son muy especiales. Llevamos muchos años trabajando y nada es como allí. Hay una mezcla generacional increíble entre las butacas de Valladolid porque en casa nos conoce todo el mundo. Desde los abuelos a los niños.
P: ¿Qué esperan del concierto de Simancas del día 30?
R: Es un reencuentro bonito con esa época tan distinta que fueron los años 90. Compartiremos escenario con Nacha Pop y Modestia Aparte y estamos emocionados por ello. Queremos demostrar que seguimos siendo los mismos que cuando empezamos. Y vamos con expectativas muy altas porque los fans siempre nos preguntan si vamos a pasar por Valladolid y este año allá vamos.
P: ¿Tienen algún recuerdo especial del municipio de Simancas?
R: Hemos tocado en su plaza de toros hace mucho y el público siempre es maravilloso. Toda la provincia de Valladolid es muy especial para el grupo y hay mil anécdotas en nuestro maletero.
P: ¿Qué supone que existan festivales como 'Simancas Villa de la Música'?
R: Es muy necesario que existan este tipo de actividades culturales. Este festival es una maravilla y lo hemos visto crecer en los últimos años. Esta edición tiene un cartel impresionante. Gracias a esta clase de conciertos se pone a Simancas en el mapa nacional. Los festivales son un reclamo turístico que hay que poner en valor.
P: ¿Cómo llevan este regreso a los escenarios tras la pandemia?
R: No esperábamos una acogida tan buena. Estamos poniéndonos en forma porque nos espera un mes de agosto muy exigente con casi 20 conciertos por delante. Estamos casi al mismo nivel que en nuestros mejores años, cuando éramos jóvenes. Estamos volviendo a sentir el privilegio de esta profesión y nos manifestamos muy orgullosos de haber llegado hasta aquí. Subirnos a un escenario nos sigue poniendo las pilas.
P: ¿Están trabajando en algún proyecto, más allá de esta gira?
R: Tenemos canciones nuevas, hemos ido sacando temas y, poco a poco, vamos trabajando en ello. En invierno retomaremos la grabación y seguiremos creando nueva música.
P: 'Escondido' es el último sencillo que han lanzado, ¿qué tal está funcionando entre el público?
R: Es una canción para un momento especial. La parte más íntima del concierto. Un parón en todo el caos que nos permite conectar con el público.
P: Con toda esta nueva música, ¿sigue habiendo cabida para los clásicos?
R: Es una obligación cantar ciertos singles. La gente tiene algunas canciones en nuestra memoria y no podemos permitirnos no cantarlos. Además hay ciertas canciones instrumentales que son muy festivos y nos encanta cantar en nuestras actuaciones. Es divertido recordar.
P: Después de tantos años en la industria de la música, ¿qué les queda por hacer a los Celtas Cortos?
R: Nos faltó dar el salto a las américas. Haber pateado más ese continente. Estuvimos algo en Méjico pero nos quedamos con ganas de más. Es cierto que teníamos tanto trabajo en España que nos tiraba más quedarnos en nuestra casa con nuestra gente, a buscar éxito fuera.
