La cumbre de la OTAN va a blindar Madrid para garantizar la seguridad de numerosos mandatarios mundiales que acuden. Cazas del Ejército del Aire, artillería antiaérea y helicópteros NH-90 se ocuparán de proteger el espacio aéreo español junto a aviones de la OTAN para garantizar la seguridad de la Cumbre que la Alianza Atlántica, pero hay delegaciones para las que toda seguridad es poca, y una de ellas es la de EEUU.
Estados Unidos suma hasta ocho aviones más un helicóptero que ya llegó a Madrid hace días, pero uno de los vehículos que más va a llamar la atención es la limusina presidencial, popularmente conocida como 'La Bestia', y que es todo un icono de la seguridad sobre ruedas. El modelo, más conocido como 'Cadillac One', apareció por primera vez en escena durante el mandato de Obama. La actual unidad fue usada ya por el expresidente Trump antes de que Biden la 'heredara'.
Hace honor a la legendaria marca americana de coches de lujo, conocida por el tamaño de sus modelos, y que en este caso llega a extremos: el vehículo mide 5,4 metros de largo y pesa cerca de 10 toneladas porque su carrocería de acero, titanio y aluminio va cargada de blindaje, además de incorporar cristables antibala de más de 12 centímetros. Es capaz de resistir ataques de todo tipo, desde grandes explosiones a ataques químicos. De hecho, tiene su propio circuito de oxígeno y hasta reservas de sangre.
Los coches presidenciales nacieron en los años 30 del pasado siglo XX y esta generación es la primera que no se basa en ningún modelo comercial. De hecho, es un híbrido entre una limusina Cadillac y una estructura de camioneta GMC.
No se sabe demasiado sobre sus características ya que sus dispositivos son materia reservada, pero sí que cuesta unos 2 millones de dólares por unidad, que el parque está formado por una docena y que el presidente desplaza tres cuando la usa: la titular, la de reserva y un señuelo como estrategia.
