Ara Malikian, nombrado padrino del programa cultural en esta edición, pone fin este domingo a las siete grandes noches de conciertos que han conformado esta edición de ?Simancas, Villa de la Música?. Malikian no ha tenido una vida fácil. Nació en El Líbano y a los 14 años tuvo que abandonar Beirut debido a la guerra. A partir de entonces se convirtió en un nómada y en un "ciudadano del mundo" que ha trotado por múltiples ciudades y países hasta afincarse hace más de dos décadas en España.
Por segundo año consecutivo el violinista llega a tierras simanquinas para presentar su último álbum 'Ara' y que el público vuelva a vibrar con su música con un espectáculo a la altura del vínculo formado con ellos.
PREGUNTA: ¿Quién es Ara Malikian?
RESPUESTA: Es difícil de decir, aunque son otros los que tendrían que responder a esta pregunta. Me considero una persona normal pero que está muy enamorado de la música y de su familia. No puedo decir mucho más, me gusta lo que hago.
P: Como dice es un amante empedernido de la música, pero sobre todo del violín, ¿De dónde viene su pasión por este instrumento?
R: La verdad, no escogí nunca el violín. Mi padre decidió que yo debía tocarlo incluso antes de nacer porque él estaba enamorado del instrumento. Podríamos decir que estaba predestinado, así que desde pequeño me puso un violín en la barbilla y ahí se quedó clavado para el resto de mi vida Menos mal que también acabe prendido del instrumento; si no, mi vida hubiera sido miserable. Pero sucedió, me enamoré del instrumento mientras lo tocaba y me salvó la vida. Me ha dado felicidad, y hoy sigo agradeciéndole a mi padre haber hecho el esfuerzo.
P: Funde música clásica, folclore, rock... ¿El género musical es usted?
R: Llevo un recorrido tan largo que ya no me identifico con ningún género? Mi música ha ido creciendo y cambiando. En mi vida he tenido la oportunidad de tocar muchos estilos. Un poco por obligación, para sobrevivir, y hoy en día me siento identificado con todos ellos. Mi padre soñaba con que fuera un violinista clásico, pero luego la vida me ha llevado por otros derroteros. Lo importante es llegar al público y emocionarlo. No hace falta entender lo que hago. Solo dejarse llevar.
P: ¿Cómo ha vivido la pandemia como artista?
R: La pandemia fue otro paso y aprendí ella. Antes tenía un ritmo de vida alocado con más de120 conciertos, me pasaba el día en la carretera de gira y de repente todo cambio y pasé a estar 24 horas al día en casa. Para muchos fue duro, pero para mí fue maravilloso porque pude disfrutar de mi familia. También pude descubrir el mundo de la cabeza de mi hijo que además fue muy inspirador.
P: El violín y su melena son sus señas de identidad, ¿se ve sin alguno de los dos?
R: Podría vivir sin esta melena, sin el violín no. Es cierto que desde pequeño he tenido el pelo largo, pero con la edad uno acepta que el pelo puede ser más corto, pero de momento seguiré con mi melena (entre risas).
P: Es un claro defensor del poder sanador de la música, ¿cómo es esto?
R: Estoy convencido de que la música y el arte en general tienen un poder sobre la mente del ser humano que te ayuda a ser más sensible. En esta época nos hemos dado cuenta, la salud mental pasa por el arte. Para ser felices necesitamos nutrirnos de cosas bellas, la danza la música, la literatura, la pintura... creo que habría que enseñar estas cosas desde pequeños porque tendríamos una sociedad mejor.
P: Se ha declarado amante del rock de los años 70, y de los 60, ¿Qué tiene de importante esta música para usted?
R: Soy amante de toda la música y como escucho todo ya no etiqueto los estilos porque me gustan cosas de todos, pero también hay cosas que no me gustan
P: ¿Cómo ve la industria musical actual?
R: Como decía hay cosas maravillosas y cosas que no me llegan. He vivido mucha música, a priori podría decir que el reggaetón no me gusta, pero sí hay cosas de este género que sí. No es cuestión del estilo, sino de la calidad de la música.
P: 'Ara' es un nuevo disco ... ¿un homenaje a su hijo?
R: La pandemia me permitió ver el mundo como él lo ve. Este disco está llena de dinosaurios, calamares robóticos, máquinas del tiempo, pianos voladores y mimos bilingües? en su imaginación todo es posible. Por la guerra en mi país yo no pude tener la infancia que él si está teniendo y que me está dejando compartir con él. Es un homenaje a mi hijo, pero también a todos aquellos que son tan libres como un pájaro libre.
P: ¿Recuerda su primer concierto en Valladolid?
R: Me resulta complicado porque han pasado más de 20 años pero estoy seguro que fue especial porque aquí la gente tiene un gusto especial por la música.
P: Segundo año que vuelve a Simancas, pero Valladolid siempre está en su mente a la hora de hacer una gira ¿le gusta el público vallisoletano?
R: Me siento muy afortunado porque llevo viniendo a Valladolid muchos años. El público se acuerda de mí y yo de ellos, hemos creado un vínculo especial. Volver a Valladolid es como ir a casa de un amigo que hace tiempo que noves y quieres contarle todo lo nuevo que tengo.
P: El año pasado tocó solamente con su violín y un pianista, ¿Qué podemos esperar de este año?
R: Sin duda quiero enseñar mi nuevo trabajo. La gran mayoría del concierto se centrará en el disco pero también tocaremos otras grandes piezas que siempre gustan. El año pasado la pandemia nos obligó a venir solo con un pianista, pero este año la vamos a preparar porque vengo con toda la banda. Estaremos cinco sobre el escenario y vamos a hacer que la gente que venga a Simancas disfrute como nunca. Va a ser un rato de felicidad.
