José Miguel Pérez 'Joselillo', el torero vallisoletano, triunfó el pasado sábado en tierras sorianas de Almazán, ante un imponente encierro de Adolfo Martín. Joselillo pudo pasear una oreja de cada uno de sus enemigos gracias a dos meritorias faenas remachadas por dos grandes estocadas, a pesar de que el bravo diestro vallisoletano toreó con una lesión en el pie, por un inoportuno golpe cuando entrenaba.
La temporada del José Miguel comenzó hace unos días en Tafalla (Navarra) donde se las vio con un imposible lote de Prieto de la Cal, en un mano a mano con Gómez del Pilar. "La corrida adoleció de fondo y de raza y resolví la papeleta, algo que valoró el público y el propio ganadero". Joselillo fue premiado con una vuelta al ruedo. Ya el sábado, en Almazán, la tarde fue muy distinta. Compartió cartel con Manuel Escribano y Javier Cortés.
Buen trasteo en su primero, especialmente por el pitón derecho, ante un toro que humilló y al que el de Valladolid le hizo muy bien las cosas. En el quinto, se gustó especialmente por el pitón izquierdo donde brotaron naturales largos y hondos que calaron en los tendidos. La espada fue certera y la oreja y la salida en hombros, un merecido premio. Joselillo valoraba "muy positivamente" su actuación. "Es un encaste muy especial, al que hay que hacer todo muy medido y tener mucha fe en los toros", aseguraba.
DOBLE COMPARECENCIA
Casi sin tiempo de disfrutar el éxito, Joselillo ya está concentrado en el próximo fin de semana donde tendrá una doble comparecencia: Huelva y Simancas. El sábado regresa a la localidad onubense de Cortegana para revalidar su triunfo el pasado año. Lidiará "una seria corrida de Cuadri" en una cita que afronta "con mucha ilusión". "En Cortegana han premiado que el pasado año fuera el triunfador de la feria, algo que por desgracia no ocurre en otros lugares; las sensaciones son muy buenas".
El domingo, por su parte, toreará un festival en Simancas: "Una cita que afronto con mucha ilusión, pues estoy en mi tierra y en Simancas siempre se me ha tratado muy bien". Al vallisoletano le duele que en plena feria de Valladolid tenga que buscarse los festejos fuera. "Es muy duro que en Valladolid y en los pueblos de la provincia que dan toros no se cuente con la gente de la tierra. Yo llevo a mucha honra el nombre de Valladolid allá donde voy y parece que no es recíproco, la verdad es que duele".
A pesar de ello, el torero vallisoletano hace un balance "positivo" de su campaña, que espera que el próximo año pueda sumar un mayor número de festejos. Por el momento, solo tiene "la cabeza centrada en Cortegana y Simancas".
