El Real Valladolid volvió a saborear una victoria en Primera División después de sufrir un inicio complicado con Villarreal, Sevilla y Barcelona como rivales. La imagen que ofreció el conjunto de José Rojo, Pacheta ante este último equipo generó más dudas de lo normal, pero los pucelanos sabían que una victoria ante el Almería podría cambiar la historia. Y esta película así ha terminado gracias a un gol de Shon Weissman en el minuto 94 para dar los primeros tres puntos de la temporada a los suyos.
El Pucela comenzaba el partido con las ganas de poder redimirse y, a su vez, de reivindicarse, ya que, en las tres primeras jornadas, el bagaje cosechado no tranquiliza, ni mucho menos, a parte de los simpatizantes pucelanos. Los primeros minutos, por ello y por el guion del encuentro, se lo apuntaba el equipo local, que era el único que lo intentaba con un Sergi Guardiola protagonizando cada ataque.
El delantero tuvo varias. La primera, la mandó arriba, la segunda, al larguero y a la tercera, marcó, pero estaba en fuera de juego. Esas tres ocasiones mencionadas fueron las que, al fin y al cabo, dejaban al equipo de José Rojo, Pacheta con mejores sensaciones al descanso, a pesar de que el marcador no lo reflejara.
La segunda mitad empezaba como acabó la primera: con el Pucela mandando. Sin embargo, el Almería no quería que ese guion continuara y sorprendía a los locales con un disparo cruzado de Ramazani que dejaba con el miedo en el cuerpo a los que estaban en la grada haciendo olvidar, incluso, a muchos de ellos que estaban de Fiestas.
Para tranquilizar y reanimar a los suyos, Pacheta dio entrada a todo su arsenal ofensivo, ya que Gonzalo Plata, Weissman, Sergio León y el recién llegado Narváez saltaron al campo. Ese(a) mordiente / valentía obtuvo recompensa, a pesar de que el tiempo no corría a favor de los blanquivioleta, pero nadie puede dar nada por perdido si está Weissman en el campo.
El '9', que tenía entre ceja y ceja, como cada jornada, un gol que levantara el ánimo de la gente, remató el balón a la red en el añadido tras un pase filtrado al área de Kike Pérez con una mano incluida de Narváez antes del centro, que González Fuertes decidió no pitar y validar, de esa forma, el tanto local.
Este último hecho propicia que el Real Valladolid de Pacheta se coloque con cuatro puntos, alcance al propio Almería en la clasificación y viaje a Montilivi con la ambición de poder repetir resultado y sensaciones, esas de las que carecía cuando salió del Camp Nou.
