El Atlético Valladolid debutó en la Liga Asobal 22-23 con una derrota (28-33) en Huerta del Rey ante el REBI BM Cuenca. Se repitió la historia de la pasada temporada y el último rival que visitó Huerta del Rey ha sido el primero en volver al feudo pucelano con idéntica suerte, ya que los castellanomanchegos repitieron triunfo esta vez por cinco tantos (por dos la pasada temporada).
Su fuerte defensa, con un valladar casi inexpugnable bajo palos como el portero croata Grbavac, así como el control del ritmo de juego fueron las sólidas bazas que exhibieron los de Lidio Jiménez para llevarse los importantes puntos de Huerta del Rey, sin notar el desgaste de la eliminatoria europea ante el Silkeborg danés, ronda 1 de EHF European League, que tuvieron que disputar sin recompensa antes del estreno en Asobal.
Buen ambiente en Huerta del Rey para presenciar el estreno del cuadro de David Pisonero, que incluyó finalmente en la convocatoria al central juvenil Alejandro Pisonero, dejando fuera a Virulegio, Herrero y al portero Nico García.
El partido comenzó con ligeras ventajas conquenses. Los entrenados por Lidio Jiménez trataban de imponer su juego en estático y ritmo pausado dirigido por el brasileño Teixeira y los brazos ejecutores de Pizarro y Pablo Simonet, lo que les daba réditos de hasta cuatro goles de ventaja, 7-11 min.12.
Con la transición del Recoletas frenada, el equipo local trataba de aferrarse a su defensa y en ataque a la efectividad de sus extremos, pero el sólido conjunto de Lidio Jiménez seguía mandando en el marcador y Grbavac en portería desbarataba los intentos del Recoletas, que sin embargo, seguía intentándolo y lograba ponerse a un tanto 15-16 min.28, que serían de nuevo dos al descanso, 16-18 a pesar del postrero tanto del pivote Álvaro Martínez.
En la segunda mitad, el Recoletas trató de imprimir un ritmo más alto de salida, pero pronto ese juego veloz fue de nuevo desactivado por la pausa que imprimía Cuenca. Así y apoyados en la solidez del guardameta Grbavac, los visitantes lograron una renta de cinco 19-24 min.42, que obligó al tiempo muerto de David Pisonero, que veía como las cosas se estaban poniendo feas.
Basado en la efectividad ofensiva de los zurdos Toledo y D'Antino y con el centro de la defensa con Dimitrievski, Rosell y Toledo el Recoletas endureció su propuesta atrás y trató de recortar. Solo las paradas de Grbavac y el sólido 6:0 visitante evitaban que los de Pisonero se acercaran con peligro.
Así, el Ciudad Encantada se fue quitando la presión del Recoletas y un gol del pivote Vera les dio de nuevo cinco tantos de ventaja, 24-29 min.53. Con el choque ya cuesta arriba y seis abajo Pisonero ordenó defensas abiertas con Miguel Camino en el avanzado en un último intento de reducir la ventaja de su rival, pero no bastó y los castellanomanchegos se llevaron el triunfo por 28-33.
El técnico del Recoletas, David Pisonero, valoraba el encuentro en la rueda de prensa pospartido: "Es un partido que en ningún momento hemos controlado, ellos han marcado el ritmo y nosotros no hemos podido correr. Buena primera parte en ataque y mala defensivamente y en la segunda parte obligados a tener que arriesgar, hemos estado mejor en defensa, pero nos ha faltado fluidez en ataque. Hemos tenido balón para ponernos a uno en una superioridad pero fallamos. Ellos son un equipo muy complicado con gente experta y a nosotros nos queda bastante que afinar, aunque hemos visto cosas buenas teniendo balón para ponernos a uno en una superioridad y meternos en partido. Hemos tenido intensidad defensiva pero no tenemos la solvencia táctica de otros años, aunque a partir de ahí se pueden construir cosas".
