José Ángel Gallego Vázquez
Martes, 13, Septiembre, 2022
Toros
La celebración del Toro de la Vega en Tordesillas no dejó ningún herido, afortunadamente. Aunque se pudieron vivir algunos momentos de gran peligro y que pudieron haber acabado de forma trágica. El toro mostraba altivo su trapío y exhibía los dos puñales que llevaba por cornamenta.
Cruzó el puente sobre el río Duero a un ritmo que permitió las carreras de los más atrevidos y, de vez en cuando, lanzó miradas de advertencia a ambos lados. Los dos momentos de más apuro se produjeron tras pasar la rotonda. Allí, un hombre cobijado tras un árbol lograba burlar, in extremis, las astas de Manjar cuando fue perseguido durante varios metros. Finalmente, el toro no hizo por él en el último instante y pudo resguardarse en la talanquera.
En ese mismo terreno, ya en la Vega, un hombre mayor -y no sin cierto sobrepeso- citó al toro con un paraguas. El astado, de 560 kilos y de la ganadería de Albarreal, acudió al engaño y milagrosamente el hombre pudo salvarse al lanzar el paraguas y subirse con mucha dificultad a la talanquera. El astado se enceló con el paraguas y esta circunstancia hizo que todo quedara en un susto. De haberlo enganchado el resultado hubiera sido funesto.
Esta es la secuencia gráfica del primer susto:
Y este el momento en el que un hombre se libra gracias a un paraguas: