Piden seis años de cárcel por estafar 3.800 euros a una pareja
Les hicieron creer la concesión de un préstamo, y para ello necesitaban todos sus datos personales y bancarios
El episodio de supuesta violencia infligido a su entonces pareja durante toda una noche en su piso de Valladolid, en el que estuvo retenida la víctima durante trece horas, podría llevar al acusado a la cárcel durante los próximos ocho años de ser atendida finalmente la tesis del fiscal del caso.
El juicio por estos hechos se celebrará el lunes de la próxima semana, 19 de septiembre, en la Audiencia de Valladolid y el presunto responsable de los mismos se encuentra imputado por un delito de detención ilegal, con la agravante de parentesco, y por otros dos de lesiones en el ámbito de la violencia de género, en ambos casos con la agravante de reincidencia, y se expone a seis años de prisión por el primero y a un año por cada uno de los otros dos, según informaron a Europa Press en fuentes jurídicas.
Además, la acusación pública solicita para el encausado, P.H.M, de 50 años, la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante 13 años en total, así como el pago al Sacyl de una indemnización de casi 1.000 euros por los gastos derivados de la asistencia sanitaria prestada a la mujer.
Los hechos objeto de la presente causa se iniciaron sobre las 20.00 horas del día 23 de febrero del presente año en un piso de la céntrica calle Santiago cuando, en el curso de una discusión entre la pareja, el acusado golpeó presuntamente a su novia de forma reiterada por todo el cuerpo e incluso llegó a apretarla el cuello, agresión que, siempre según la tesis de la acusación pública, se reprodujo en otra ocasión durante esa noche y parte del día siguiente.
Durante ese periodo, la víctima se vio imposibilitada de abandonar el inmueble porque el acusado había cerrado la puerta con llave, hasta que sobre las 09.00 horas del 24 de febrero ella, aprovechando que su pareja estaba más tranquilo, logró pedir auxilio a una vecina a través de una ventana que daba al patio interior y esta última dio aviso a la policía.
Una vez personada la policía en la vivienda, el acusado abrió la puerta y ella salió al encuentro de los agentes para denunciar las agresiones sufridas--presentaba numerosas erosiones y hematomas que precisaron asistencia sanitaria--y la detención de la que había sido objeto desde la tarde anterior.
Se da la circunstancia de que el acusado, que permanece en prisión provisional desde el día de los hechos, es reincidente en cuanto al delito de lesiones y maltrato familiar.