El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León tramitó este jueves un expediente, por importe global de 297.176 euros y un año de vigencia, para el suministro de nuevo equipamiento destinado a la ampliación de la infraestructura de servidores de la plataforma de receta electrónica interoperable (Recyl) de la Gerencia Regional de Salud, con el objetivo de extender las prestaciones del sistema y garantizar "un mejor servicio a los ciudadanos".
Según recordó la Junta, la Gerencia Regional de Salud dispone de un sistema de receta electrónica derivada de la del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, pero adaptada al entorno de historia clínica electrónica de la sanidad pública de Castilla y León, como repositorio de tratamientos y dispensaciones.
Este contrato permite independizar y aumentar la alta disponibilidad de la infraestructura sobre la que se soporta la plataforma de Receta Electrónica Interoperable. Esta interoperabilidad de la receta electrónica tiene como objetivo principal que un paciente, con su tarjeta sanitaria, pueda recoger en las farmacias de las comunidades interoperables la medicación que le ha sido prescrita en su centro sanitario habitual.
De esta forma, cualquier usuario del sistema sanitario castellano y leonés desplazado fuera de la Comunidad, y viceversa, que precise durante esa estancia de un tratamiento podrá retirar los medicamentos prescritos a través de su receta electrónica, siempre que la comunidad de destino se encuentre entre las interoperables.
El proceso de dispensación mediante este sistema es el habitual. Según explicó la Junta, el paciente, para retirar los medicamentos que le hayan prescrito, debe acudir con su tarjeta sanitaria a la farmacia de la comunidad interoperable donde se encuentre en ese momento. El listado de medicamentos dispensables lo genera la comunidad de prescripción y, por tanto, es el mismo con independencia de la comunidad donde se realice la dispensación.
La comunicación entre las comunidades autónomas implicadas permite a la farmacia dispensar los medicamentos disponibles con toda la información necesaria y a la comunidad prescriptora recibir el registro de la dispensación efectuada. La "ventaja fundamental" de este sistema es que los ciudadanos podrán desplazarse por las comunidades participantes sin necesidad de llevar medicamentos para periodos largos ni acudir a centros sanitarios para la emisión de recetas.
Esa movilidad geográfica, junto con las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías de la comunicación en el marco de una administración sanitaria más "eficaz, ágil y accesible digitalmente a los usuarios", impulsa la implementación y mejora continua de la receta electrónica interoperable en el conjunto del Sistema Nacional de Salud.