El Real Valladolid sumó un nuevo punto tras empatar (0-0) ante el Real Betis de Manuel Pellegirini en el partido correspondiente a la jornada 8 de LaLiga Santander. Los de José Rojo, Pacheta desaprovecharon la superioridad númerica durante más de una hora ante un rival que no le permitió sumar los tres puntos con Rui Silva como jugador destacado. El portero verdiblanco salvó a los suyos en los momentos claves del encuentro. Con este resultado, el Pucela se coloca con ocho puntos en la clasificación alejándose del descenso, a falta de lo que pueda ocurrir en el partido entre el Cádiz y el Espanyol.
El partido empezó con un ritmo frenético que fue cayendo en intensidad con el paso de los minutos a través de las diferentes propuestas para mantener la posesión, algo que buscaban ambos. Esa circunstancia provocó al Betis crecer con sendas ocasiones de un Borja Iglesias que no tiraba la toalla y que complicaba la salida de balón de los blanquivioleta. Sin embargo, el equipo de Pacheta reaccionó, fue a por el encuentro y se encontró con el premio de la expulsión que fue merecido por la garra de Óscar Plano con un Pezzella que estuvo más lento de lo normal. El zaguero argentino tuvo que trabar al madrileño, que ya se relamía porque se iba a plantar solo ante Rui Silva. En ese momento, el árbitro invalidó la jugada por una supuesta mano del '10' pucelano. El VAR, comandado por Cuadra Fernández, avisó a Del Cerro Grande de que la mano no existía y eso conllevaba a la expulsión inmediatamente después del jugador visitante.
Esta acción fue clave en el devenir del encuentro porque el Real Valladolid asomó el colmillo durante la segunda mitad, pero no agarró del todo a su presa. Las intentonas de Sergio León y de Sergi Guardiola fueron solventadas por Rui Silva con alguna que otra parada a bocajarro y otras que tuvo que rechazar como bien pudo en el caso del disparo de un Iván Sánchez que se retiró lesionado cuando mejor estaba. Entre toda esta vorágine de ocasiones, el 'panda' filtró un pase entre la defensa blanquivoleta a Canales que pudo adelantar a su equipo, pero Masip en el mano a mano se lo impedió. La afición ya tenía en mente la derrota ante el Cádiz en Zorrilla por las ocasiones generadas y porque, prácticamente, por una que tuvo clara el equipo andaluz en la segunda mitad casi se adelanta en el marcador.
Todas estas razones provocan que el marcador no se moviera en ningún momento, aunque los pucelanos lo intentaron hasta el final para redimir lo que pasó con Negredo y para repetir el guion de la única victoria como local hasta el momento cosechada, con ese tanto de Weissman en el último minuto ante el Almería. Finalmente, eso no sucedió, ambos se marcharon con un empate a cero que deja con mejor sabor de boca a los béticos por aguantar con uno menos durante más de una hora de partido.
