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El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, tiene la total confianza de que no se va a poder "demostrar ninguna ilegalidad" durante su etapa al frente del organismo, donde está llevando a cabo una "gestión honrada y exitosa".
"No van a poder demostrar ninguna ilegalidad porque no he cometido ninguna, lo puedo justificar todo. Lo del chalé de Salobreña es todo falso, nadie va a poder demostrar que hemos hecho nada con una tarjeta, no hay ni un solo céntimo de euro que haya sido mal gestionado", señaló Rubiales en 'El Partidazo' de la cadena COPE.
El dirigente dejó claro que está "para rendir cuentas" de su "trabajo" y que han realizado "una gestión honrada y exitosa", por lo que piensa que le parece "imposible" que pudiese presentar su dimisión. "Esto es tirar basura sin ninguna prueba", añadió.
En este sentido, recordó que la Fiscalía Anticorrupción les pidió toda la documentación en el mes de mayo por los audios relacionados con la Supercopa de España en Arabia Saudí y que todavía no le han hecho "ir a declarar" ni han formulado "acusación" contra él. "Y cuando han visto que eso se moría han ido a otro juzgado de Majadahonda", remarcó.
Rubiales aseguró igualmente que es "totalmente falso" de que ordenase espiar a David Aganzo, presidente de AFE, y que el pago realizado por la federación en las mismas fechas a la agencia de detectives Cryptex Europa SL fue para un peritaje jurídico.
El presidente de la RFEF también insistió en que no ha "grabado ninguna conversación" y que la persona que lo hizo, su tío Juan Rubiales, al que calificó de "juguete roto", ya no está en el organismo "por comportamientos como este". "No he grabado a un ministro ni al presidente del Gobierno", aseveró.
Además, negó también cualquier irregularidad en sus viajes a Nueva York o en la ayuda que percibe para tener vivienda en Madrid, algo que insistió que fue ratificado por la Asamblea de la RFEF, y advirtió que es el "directivo peor pagado" en comparación con otros CEO de federaciones similares o clubes.
En cuanto al tema de la Supercopa de España en Arabia Saudí, el exfutbolista recalcó que no pagaron "ni un euro" y que no se ha llevado "ninguna comisión". "Lo esencial es que la RFEF tiene un remanente para el fútbol modesto participe un equipo u otro", apuntó.
Finalmente, sobre los audios privados con su padre donde bromeaba con los motes de equipos como el Sevilla, Villarreal o Atlético de Madrid, aclaró que es producto de su "tremenda rivalidad" de su etapa de futbolista y consideró que "pensar que un 'chascarrillo' puede ir a más es de mal pensado".
"No he hablado con ninguno de los presidentes, lo haré cuando me encuentre con ellos, que también me han criticado y han dicho cosas tremendas. Hubo uno que contactó conmigo y me dijo que era una tontería.Siento el fútbol y soy aficionado al fútbol y actúo con honestidad con todos los clubes. Esto sale el mismo día que hay Asamblea de LaLiga y yo no creo en casualidades", sentenció.
Por otro lado, Rubiales se mostró "totalmente en contra a Superliga" porque considera que "haría un daño bestial al fútbol, a las ligas y a las federaciones", y confesó que no le es "cómodo" estar entre Florentino Pérez y Aleksander Ceferin, presidente de UEFA y una persona "de muchos principios y muy firme". "Él sabe que tiene un firme defensor en mí del fútbol piramidal", expresó el dirigente.
Sobre el Mundial de Catar espera que la selección esté "peleando o mirando a los ojos a las más grandes" y opinó que alcanzar las semifinales sería "un buen resultado". "Pero no lo firmo. Somos la selección más difícil de ganar porque somos las que más tiene el balón, pero sé de que va el fútbol y no le puedo poner el objetivo de ganar el Mundial al seleccionador", admitió.
Finalmente, en cuanto a la situación en la selección femenina, detalló que su "último mensaje" con las jugadoras fue el 15 de agosto. "Les dije que nos sentáramos a hablar, que por diálogo no iba a ser, pero con Jorge Vilda delante", explicó Rubiales.
"Luego llega esa especie de rebelión en la convocatoria de septiembre y después los 15 correos individuales diciendo que la salud mental y física depende de quien esté. Han tratado de romper el orden y si el principio del diálogo es fundamental, también el de la autoridad y la jerarquía", zanjó el presidente de la RFEF.