La crisis energética que sufre el mundo, especialmente Europa, tras estallar la guerra entre Rusia y Ucrania, ha hecho que entre los vallisoletanos se despierte un interés por las alternativas a la calefacción de gas que, hasta ahora, predominaba en la mayor parte de los hogares de la provincia.
La demanda de estufas de leña se ha duplicado por todo el terreno europeo, en comparación con el año pasado. Los elevados costes de la electricidad y la cercanía del invierno con su consecuente bajada de temperaturas, provoca que los consumidores busquen formas alternativas de calentarse durante los próximos meses como las calefacciones de leña.
En España, este tipo de productos se han convertido en la fuente de calor más demandada de los últimos meses, por delante de las estufas de gas o de las chimeneas eléctricas, aparatos estrella en los meses de octubre y noviembre de 2021 y 2020.
La leña es la solución a la inflación y al aumento de precio de las facturas porque mientras el precio del megavatio oscila entre los 100 y los 200 euros, dependiendo del mes, el kilo de leña está entre los 1.20 euros y los 1.75 euros.
Otro producto que ha alcanzado la cúspide de su popularidad han sido las pellets cuyo interés se ha duplicado pese a tratarse de un sistema poco conocido, sobre todo en las ciudades.
José Luis Curiel, mecánico de la empresa vallisoletana Curiel Mantenimiento S.L., explica el funcionamiento de las pellets, una de las alternativas más escogidas con el principal objetivo de reducir la factura de la calefacción: "El calor sale por convección y al no tener ventiladores es silenciosa. El aire caliente se introduce por las rejillas y se reparte por todas las habitaciones".
"Si la calefacción está ubicada en el comedor a unos 22 grados centígrados, el resto de las estancias de una casa media, rondarán los 19 o 20, una temperatura regulable con un mando y que se puede programar".
El precio de las estufas de leña en Valladolid ronda los 1.500 euros de media, a pesar de estar un 7% más baratas que en esta misma época en 2021. Aun así, es la elección más económica frente a las estufas de gas de 280 euros o las chimeneas eléctricas de 400 euros, dado el pecio de los carburantes.
La empresa De la Fuente, carbón y leña de encina asegura que "la demanda se ha disparado más que nunca". La empresa especializada en el comercio de leña asegura que "la sociedad vallisoletana se está reorientando, poco a poco, hacia este combustible tradicional y esto podría suponer un crecimiento en el mercado. Todavía es pronto pero los primeros meses del próximo año existirá una amplia demanda".