El catedrático de Inmunología y profesor de la Universidad de Valladolid, Alfredo Corell, sufría un delito de odio el pasado lunes, 24 de octubre, cuando aparecían unos carteles pegados en las paredes de los pasillos de la Facultad de Medicina, con el anuncio de una falsa conferencia sobre "el coito anal" impartida por él mismo, en tono jocoso.
Corell no dudaba en hacer pública su denuncia en las redes sociales y la sociedad le envíaba su apoyo con mensajes reconfortantes, condenando lo sucedido.
El Secretario de Igualdad del PSOE de Valladolid, Luis Fernández Bayón, denunciaba este caso de homofobia en su perfil de Twitter: "No es la primera vez que atacan a Alfredo Corell por su sexualidad en un espacio, como la Universidad de Valladolid, que debería de ser un lugar de respeto y diálogo. Todo mi apoyo a Alfredo, un gran profesional, un excelente profesor y sobre todo una bellísima persona".
Desde el Ayuntamiento de Valladolid se hacían eco de la noticia y el concejal Alberto Bustos escribía "toda mi solidaridad y mi apoyo frente a los intolerables ataques que está sufriendo". Por su parte, María Sánchez catalogaba de "intolerable" el suceso y hablaba del catedrático como "un gran profesional y una gran persona". Charo Chávez y Luis Vélez también hacían público su apoyo "con este tipo de actuaciones de odio y homofobia".
La periodista Rosa Villacastín se unía a la queja y expresaba su desacuerdo: "Que horror, pero que demonios está pasando. Hemos vuelto a la peor de las pesadillas. Nadie está libre de que embarren su nombre, destrocen su prestigio personal y profesional. No podemos permanecer callados ante tanta infamia".
El coordinador de Izquierda Unida de Castilla y León, Juan Gascón, tachaba de "vergonzoso" que los centros de estudio y conocimiento "se utilicen para generar y promover la homofobia" contra profesores de la Universidad.
Esta no es la primera vez que Corell tiene que hacer frente a un caso similar en su entorno de trabajo, en el año 2018, el profesor de la Facultad de Medicina denunció ante la Policía la aparición de pequeñas octavillas con la frase "Corell, maricón y socialista" en los pasillos, el corcho y los baños del centro.