Decir que Valladolid está cambiando es un hecho. La renovación de calles, avenidas, fuentes, etc. se está llevando a cabo a mansalva y la ciudad, poco a poco, va consiguiendo un profundo lavado de cara. Es el caso de la fuente de la plaza Zorrilla de Valladolid. Cerrada el pasado 20 de septiembre para proceder a su desmontaje, la citada fuente ya no es lo que era.
Esta semana se ha procedido a retirar la última tubería y actualmente se está limpiando el fondo, con la incorporación de un doble suelo, que se ha colocado este pasado miércoles. Los operarios del Ayuntamiento han estado limpiando el fondo y pintándolo para dejarlo como nuevo.
El vaso, de 24 metros de diámetro, se inauguró en marzo de 1999 y desde entonces no ha dejado de abastecer agua desde hace 23 años. Esta renovación supondrá una inversión de 513.000 euros y está previsto que se inaugure en febrero de 2023, con tuberías renovadas y se presentará con música y juegos de agua.
