Las energías renovables siguen creciendo, en los últimos años, en un proceso de aprendizaje de su tecnología en el que se está abaratando su precio progresivamente con la instalación de un mayor número de instalaciones.
Se trata de las energías más competitivas en dos tercios del planeta. Cuando encuentras tecnología renovable, independiente, limpia, sencilla y barata, debes usarla. El capital es consciente de esto y va más allá de prensar en el clima, se busca la eficiencia y la eficacia.
La empresa española beBartlet es un gabinete de incidencia pública que trabaja en el asesoramiento de servicios para que las empresas se conozcan a sí mismas y hablen con la sociedad.
La parte más relevante del gabinete de Transición Ecológica de la empresa es el trabajo de reconocimiento de la iniciativa social. Este servicio consiste en asesorar a las empresas para que sus proyectos dejen algo positivo en el territorio y que estos no puedan ser percibidos como una invasión en los terrenos que pertenecen, al menos moralmente, a la comunidad local.
El director de Transición Ecológica de beBartlet, Alejandro Laban, explica su labor como las "medidas que facilitan la aceptación de los proyectos" para que a largo plazo se perciba un retorno positivo en términos de empleo o participación ciudadana. "Ayudamos a que las empresas consideren una parte más social y de integración".
"La autonomía energética siempre ha sido importante pero ahora lo es tanto que está hasta el la agenda política", sentencia.
Los eventos políticos más recientes ponen en valor la autonomía energética ya que la sociedad ha olvidado en los últimos años la seguridad energética entendida como la seguridad de suministro. "Tener recursos autóctonos para la energía es esencial". Ahora se debate sobre este asunto porque "hemos visto modelo basado en energías convencionales nos puede presentar socios poco fiables como está sucediendo ahora mismo con los proveedores rusos".
Rusia ahora mismo utiliza esos recursos como elemento desestabilizador. Existe una guerra militar clásica en el suelo ucraniano y otra de chantaje a través de la manipulación del suministro. Intentando ahogar y tratando de generar divisiones entre los socios de la Unión Europea o el descontento social por la subida de precios.
Los expertos afirman que la solución hubiese sido haber realizado una transición mucho más rápida para no depender de nadie y poder nutrirnos de energías renovables como el aire, el sol y el viento de los que disponemos de forma autóctona.
En Europa no hay gas ni petróleo y sin esos recursos "nos damos cuenta cómo de relevante es la seguridad de suministro. No se debe dar por sentada". Nos damos cuenta que para depender menos de otros países debemos disponer de más plataformas de energías renovables.
España es uno de los países de Europa occidental con mayor porcentaje de plantas de energías renovables, mientras que Castilla y León se sitúa entre las primeras comunidades que mejor han llevado la transición de las energías ya que "tiene mucho potencial, tanto de energía eólica como fotovoltaica"
Las condiciones favorables hacen que el capital apueste por las energías renovables mucho antes que la sociedad. Se trata de una apuesta segura ya que "son energías que funcionan tienen sentido y gozan del valor social y político".
En España existe una oportunidad histórica de ser portadores de energía y de tener unos precios muy asequibles, en comparación con las condiciones del resto de países de Europa. La Guerra de Ucrania lo ha llevado a debate y es el turno de la sociedad y las empresas de potenciar una transición hacia las renovables para contar con la autonomía energética pertinente.