Madrid presenta su candidatura para ser sede del Eurobasket 2029
Ya lo fue en 2007 y el cálculo de impacto económico en caso de volver a serlo es de 270 millones de euros
La selección española acude repleta de ilusión y confianza al Mundial de Catar, cita en la que cerrará un ciclo de renovación iniciado tras la última turbulenta Copa del Mundo de 2018, que propició la llegada al banquillo de Luis Enrique Martínez y un renovado sueño de alcanzar metas lejanas de antaño.
España rebosa confianza antes del asalto mundialista. Lejos del foco que atrajo por su explosión futbolística entre 2008 y 2012, la 'Roja' ha conseguido rehacerse y ahora quiere volver a codearse con los mejores combinados nacionales y olvidar sobre todo lo sucedido en sus dos últimas apariciones.
Nadie en la historia del fútbol ha conseguido lo que consiguió aquel equipo español creado de la insistencia de la idea de Luis Aragonés y amasado posteriormente con el saber hacer de Vicente del Bosque. El 'tiki taka' creó una era nunca antes vista y coronada por un triplete Eurocopa 2008, Mundial 2010 y Eurocopa 2012 que coronó a una generación de jugadores, de la que todavía queda algún superviviente.
Pero en el fútbol no se vive del pasado y tras la época gloriosa, llegaron de nuevo las sombras de antes de 2008. La selección, en su defensa de su histórico título, se fue eliminada del Mundial de Brasil de 2014 en la fase de grupos, no pudo superar los octavos de final ante Italia en la Eurocopa de Francia de 2016, en lo que fue el final de la etapa de Del Bosque, y su paso por la Copa del Mundo de Rusia de 2018 fue para el recuerdo, pero en lo negativo.
Julen Lopetegui, hasta entonces seleccionador Sub-21, relevó al salmantino y con el guipuzcoano se creó una nueva ilusión, con buen fútbol y resultados de nivel ante las grandes potencias. Pero todo se torció a días del debut en Rusia con el anuncio del Real Madrid de que el de Asteasu, que había renovado hasta 2020 con la 'Roja', era el elegido para ocupar el hueco dejado por Zinédine Zidane desató una tormenta.
Lopetegui fue destituido inmediatamente, Fernando Hierro cogió las riendas de urgencia y la triple campeona de Europa se fue en octavos de final por penaltis ante la anfitriona y con sólo un partido ganado. Fue el adiós de emblemas como Andrés Iniesta y Gerard Piqué y el aterrizaje de Luis Enrique Martínez, que ya desde el inicio mostró su deseo de cambiarle radicalmente la cara al combinado nacional, algo que ha hecho en dos etapas tras un obligado parón familiar.
El asturiano ha logrado el objetivo que se propuso, el de devolver la competitividad a la selección española, que jugará su duodécimo Mundial consecutivo y como una posible candidata después de sus últimos dos años. España rozó una final el año pasado, pero Italia la apartó de la de la EURO 2020 en los penaltis, mientras que también es destacable que haya sido la única en jugar dos 'F4' de la nueva Liga de Naciones, cayendo en la de 2021 en la final ante una Francia a la que tuteó.
Posteriormente, la 'Roja', presa en ocasiones de cierta irregularidad, sacó con trabajo su billete para Catar superando la resistencia de Suecia y en este 2022 dejó otra buena noticia con el pase a su segunda 'Final a Cuatro' de la Liga de Naciones, con victoria a domicilio ante Portugal en el último duelo.
Ese último éxito fue una buena muestra de que el equipo de Luis Enrique se crece cuando el rival que tiene enfrente es de mayor nivel y en Catar tendrá uno como es Alemania, su teórica rival por un primer puesto con 'trampa' porque podría diseñarle un camino hacia la final con Brasil en cuartos y Argentina o Francia en semifinales, mientras que ser segundo le podría llevar con Bélgica, Portugal y Países Bajos o Inglaterra.
A la Copa del Mundo, la campeona del mundo de 2010 llegará con un bloque con el que ya lleva trabajando mucho tiempo el técnico asturiano y donde una vez más sobresale la juventud y con muchos inexpertos en lo que supone jugar esta cita.
Solo los azulgranas Sergio Busquets (2010, 2014 y 2018) y Jordi Alba (2014 y 2018), los madridistas Dani Carvajal y Marco Asensio (2018), el lateral del Chelsea César Azpilicueta (2014 y 2018) y el centrocampista del Atlético de Madrid Koke Resurrección (2014 y 2018) saben lo que es jugar una fase final de una Copa del Mundo, lo que deja un total de 20 debutantes, aunque 17 de ellos estuvieron en la Eurocopa.
De este modo, el portero David Raya, el defensa Hugo Guillamón, los centrocampistas Gavi, Carlos Soler y Marcos Llorente y los delanteros Ansu Fati, Nico Williams y Yeremy Pino debutarán en un gran torneo internacional con una selección aún más joven que en la Eurocopa, ya que tendrá una media de 25,6 años por los 26,5 de hace un año gracias a ocho Sub-23 (Eric García, Hugo Guillamón, Gavi, Pedri, Nico Williams, Ferran Torres, Yeremy Pino o Ansu Fati).
En el lado opuesto, está el capitán Sergio Busquets, único superviviente del éxito de hace 12 años y líder desde que Sergio Ramos dejase de contar para Luis Enrique. A su lado, Jordi Alba, como miembro también del último gran título en 2012.
Luis Enrique ha sido fiel al 4-3-3, que empieza desde la portería, con Unai Simón ya asentado, y con una defensa con variedades en las cuatro posiciones y por ver quienes serán la pareja central titular. En el medio, 'Busi' y Rodri son las opciones para el '5', y el talentoso Pedri, que brilló en la pasada Eurocopa, se perfila como el único fijo con Koke, Gavi y Soler como alternativas.
Arriba es donde más dudas genera España, con el debate de la falta de un goleador nato, más después de que no haya sido ninguno de los cuatro máximos goleadores de LaLiga Santander 2022-2023: Borja Iglesias (8 goles), Iago Aspas (7), Joselu (7) y Brais Méndez (6). Esto no es algo que preocupe al de Gijón, que convirtió a Ferran Torres en su mejor hombre ofensivo hasta finales de 2021.
Álvaro Morata es el único '9' puro y a partir de ahí muchas alternativas con jugadores asociativos como Dani Olmo, Marco Asensio o Pablo Sarabia, o más explosivos como Nico Williams, Yeremi Pino y un Ansu Fati sobre el que hay muchas miradas.