El acusado de allanar un piso en Medina acepta una pena de año y dos meses de prisión

El condenado no irá a la cárcel, ya que el acuerdo también incluye la suspensión de la pena, siempre que durante los dos próximos años no vuelva a delinquir

César Rodríguez Cabrillo
Jueves, 01, Diciembre, 2022
Sucesos

 

La modalidad penal de allanamiento de morada exige la iniciación de un proceso ante jurado popular y el juicio correspondiente, pero el acuerdo entre el imputado y el fiscal del caso permite un proceso que puede durar una semana, lo que sumado al costo económico , se reducirá a no más de diez minutos de comparecencia.

Con el recuerdo aún de una causa hace años, también por allanamiento de morada, celebrada con jurado popular en la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia de Valladolid que concluyó en un fallo absolutorio, en este ocasión no ha sido preciso ni siquiera constituir al jurado debido a la sentencia de conformidad sellada por R.R.P, un vecino de Medina del Campo que en febrero de 2021 entró a la fuerza en casa de otro vecino y le dio una paliza.

Se reveló que el acusado había sido condenado a tres años de prisión, según las calificaciones provisionales de la fiscalía, aunque la sentencia final se redujo a un año y dos meses de prisión, de ellos ocho meses por allanamiento de morada, otros seis meses más por amenazas y el pago de 120 euros de multa por el delito leve de lesiones,

En el apartado de Indemnización, el acusado pagará 200 Euros por daños a los perjudicados y otros 66,55 Euros por daños en las cerraduras de las puertas de la vivienda. La sentencia incluye una prohibición de dos años de acercarse a menos de 200 metros y comunicarse con la víctima.

El condenado no irá a la cárcel, ya que el acuerdo también incluye la suspensión de la pena, siempre que durante los dos próximos años no vuelva a delinquir y comunique cualquier cambio de domicilio

El hecho ocurrió aproximadamente a las 10:00 horas del 8 de febrero de 2021, cuando el condenado se presentó en el domicilio de la víctima y rompió la cerradura de la puerta de acceso sin permiso del propietario, ingresó y luego fue al baño.

Mientras estaba en servicio, R.R.P. comenzó a golpear al morador de la casa en varias partes del cuerpo mientras le pedía que no se metiera con su madre.

La víctima fue arrojada a la bañera, donde siguió recibiendo más golpes hasta que el atacante decidió abandonar el edificio después de unos minutos, no sin antes amenazar de muerte a la víctima, que sufrió heridas leves en la cabeza y contusiones en el párpado izquierdo como resultado de la golpiza.

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