Moet y Dior en Baqueira

Miguel Ángel Fernández.
Jueves, 22, Diciembre, 2022

Lo que hace tiempo pensé que era la cúspide del surrealismo ha ido evolucionando. Hace un año fui al gimnasio, después de varios meses de baja, y me encontré una pasarela de moda. La gente ya no iba a hacer ejercicio, sino a lucir leggins y hacerse fotos para Instagram.

No quiero pasarme de insoportable y no volveré a nombrar el gimnasio en estas fechas, aunque, después de las comidas de estos días, a más de uno nos va a hacer mucha falta. Pero el postureo en torno a las actividades deportivas sigue en cabeza esta temporada más que nunca.

Es imposible meterse en las redes sociales y no ver a al menos dos amigos, un compañero de trabajo y un ex esquiando en las pistas de Andorra. Absolutamente todo el planeta se va a pasar lo que queda de mes de diciembre y unas cuantas semanas del próximo año nuevo luciendo esquís en alguna pista blanca de la Península Ibérica.

Lo fuerte es que yo estoy convencido de que ni a la mitad les gusta hacer deporte. Es imposible, no porque lo diga yo, sino por estadística, que a todas las personas que sigo en Instagram les encante el ejercicio y hayan decidido pasar sus vacaciones navideñas en Sierra Nevada.

Hay personas que añoran el verano desde que ponen un pie en septiembre. Y hay otras que celebran la llegada del invierno por todo lo alto. Para ellos, esquiar es más que un deporte, son las vacaciones perfectas y una forma de vida. O una forma de dar envidia.

Solo de pensar en lo cansado que tiene que ser ponerse y quitarse esos monos de nieve tan ajustados me tengo que echar la siesta.

Eso sí, viendo a las influencers más famosas del panorama nacional beber Moet y tomar el sol en el après-ski de Baqueira se entiende todo mucho mejor. Es diferente la práctica deportiva de la moda de invierno.

Las gafas de espejo y las botas de pelo me hacen pensarme lo de ir a pasar frío a Candanchú o Formigal para fin de año. Está claro que se trata de un deporte algo elitista y que, últimamente, si quieres ser alguien ya no tienes que llevar el 'shopper' de Louise Vuitton, ahora tienes que llevar los plumas y las botas de esquiar de Dior.

Nunca estuvo tan a la moda morirse de frío. 

Victoria Beckham, Kate Moss y hasta la buena de Lady Di en su día nos enseñaron lo glamuroso que es deslizarse por la nieve. Y nuestro amigo Amancio Ortega nos ha hecho un favor al resto de los mortales y ha sacado una colección low cost de estos uniformes en su tienda online de Zara.

Aun así, me pensaré mucho lo de cambiar el sofá y el pijama por la nieve y la bufanda. Porque el que tiene clase, la tiene hasta comiendo polvorones y viendo el especial de Navidad que presentan Paz Padilla y Joaquín Prat.

NUESTRA NEWSLETTER

SÍGUENOS