El Pucela Basket deja en la lona a Gipuzkoa desde la defensa (75-61)

Los de Paco García reaccionan a tiempo, a pesar de los más que mejorables dos primeros cuartos

Alejandro De Grado Viña
Miércoles, 21, Diciembre, 2022
Baloncesto

El UEMC Real Valladolid Baloncesto sumó una nueva victoria en casa en la despedida de Pisuerga a este 2022, ya que la próxima vez que el equipo juegue en casa será en 2023. Por ello, los pucelanos no quisieron defraudar y tuvieron que remontar un encuentro que tenía cuesta arriba al descanso porque no salió con la intensidad suficiente ante todo un rival directo como Gipuzkoa.

El partido empezó con una mala puesta en escena de los pucelanos que no minimizaron las virtudes de un Gipuzcoa que estuvo por delante de los locales durante toda la primera parte. De hecho, el 7-17 de parcial reflejaba la superioridad inicial de los visitantes. Sin embargo, el UEMC reaccionó, alentado por su público, para recortar distancias e ir al segundo cuarto con un 21-26 en el marcador, algo que decía mucho de ambos, ya que los últimos compases de este periodo fue un constante cambio de golpes.

En el segundo cuarto, el conjunto vasco volvió a responder para incrementar su ventaja aprovechando la nula intensidad en defensa de los pucelanos, aspecto que caracterizaba a los locales en sus encuentros en Pisuerga aunque, en esta ocasión, la película parecía diferente. Esta circunstancia llevaba consigo un 34-46, que fue el marcador que reinaba al descanso.

OTRO EQUIPO

En la reanudación, solo existió un equipo. Es decir, el Real Valladolid Baloncesto. La intensidad defensiva aumentó de tal forma que se llegó a la ansiada remontada blanquivioleta. Primero fue Mike Torres el jugador que se echó el equipo a sus espaldas y después (el de siempre) Melwin Pantzar, el que se sumó a la fiesta. Los dos bases fueron decisivos en una victoria que trajo parciales con unos números diferenciales como un 17-2 que marcaba el tercer cuarto antes de llegar al tramo final del encuentro.

Es ahí donde Gipuzcoa quiso responder, pero ya era demasiado tarde porque, cuando se dio cuenta, los de Paco García, con una defensa descomunal, sumaron la novena victoria (75-61) de la temporada, la misma cifra que tenia el técnico cuando cogió las riendas del equipo en la anterior campaña para salvarle del precipicio y auparle a los playoffs, puestos que, a día de hoy, acabaran a este ritmo siendo una realidad.

NUESTRA NEWSLETTER

SÍGUENOS