La titular del Juzgado de Instrucción 5 de Valladolid, Soledad Ortega, ha acordado prorrogar por seis meses las diligencias en el denominado 'Caso Esther López', cuando a punto está de cumplirse un año desde que se iniciaran las pesquisas judiciales, según la información del Gabinete de Prensa del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
La decisión de la instructora, a través de un auto recogido por Europa Press, ha sido ya notificada a las partes y atiende la petición que en el mismo sentido había sido formulada por las acusaciones pública y particular, la primera ejercida por el fiscal y la segunda por la familia de la víctima, e incluso por la defensa del principal sospechoso, Óscar S.M, con la sola oposición de la letrada del también investigado Ramón J.G.F, que había pedido además, sin éxito, el sobreseimiento de las actuaciones contra su cliente.
El tercero de los investigados, Carlos Lucio G.D. ('Carolo'), había dejado a criterio de la juez la ampliación o no de la instrucción del caso.
En la decisión de ampliar la instrucción por otro medio año pesa el hecho de que aún quedan diligencias pendientes por practicar, como el estudio que permita determinar si el Volkswagen T-ROC de Óscar es el mismo que se observa acceder al lavadero de la E.S. Gasexpress (sita en la Avda. de Zamora de Valladolid) entre las 15.18 y las 15.35 horas del día 13 de enero de 2022, así como el estudio por parte del Departamento de Biología de Criminalística de la Guardia Civil dirigido a determinar el origen y naturaleza de una serie de restos biológicos hallados.
Pero además, la ampliación permitirá amparar otras pruebas que pudiera pedir el resto de partes, entre ellas la letrada del propio Óscar S.M. con el objetivo de contrarrestar las distintas evidencias que ha venido presentado hasta el momento la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
PRUEBAS CONTRA ÓSCAR
Hasta la fecha, la mayoría de los informes realizados por la UCO centran todas las sospechas sobre la persona del también vecino de Traspinedo Óscar S.M, supuestamente la última persona que la noche de autos, el 13 de enero, la vio con vida y la llevó en su vehículo tras una noche de juerga.
Inicialmente, las investigaciones recayeron sobre los también vecinos de Traspinedo Ramón J.G.F, único que se ha visto privado de libertad durante casi una semana, y Lucio Carlos G.D. ('Carolo'), si bien el constante goteo de informes de la Benemérita sobre el caso han dejado a ambos en un segundo plano y han puesto en el disparadero a Óscar S.M.
Entre esas pruebas la UCO se ha apoyado en el hecho de que los teléfonos móviles de la víctima y del sospechoso fueran desconectados al mismo tiempo la noche de autos, así como en la compatibilidad de que el móvil de ella estuviera posicionado sobre las 03.26.25 horas en el domicilio familiar de Óscar, en la parcela cuatro de la Urbanización El Romeral de Traspinedo, a pesar de que él haya negado por activa y pasiva haber estado con ella en el inmueble aquella madrugada.
La manipulación de la centralita del Volkswagen T-Roc, propiedad de Óscar, con el borrado de eventos y averías registrado los días 1 de febrero y 2 de abril, supuestamente para eliminar cualquier información sobre los movimientos del vehículo; el hallazgo de restos de ADN de ella en el maletero del citado turismo, y la compatibilidad entre una fibra de la chaqueta que vestía la víctima y la obtenida en la vivienda de Óscar figuran, entre otras, como parte también de las evidencias que a juicio de la UCO incriminan al investigado en la desaparición y muerte de la joven.
La familia de la víctima, a través de su representante legal, ya había solicitado, sin éxito, el encarcelamiento de Óscar al entender que las pruebas obtenidas hasta el momento eran más que suficientes para iniciar contra él un proceso penal y ponerle entre rejas, a la espera del correspondiente juicio con jurado popular.
Sin embargo, la instructora de la causa, de conformidad con el fiscal del caso, ha acordado mantener en libertad provisional al investigado, cuyo teléfono ha estado 'pinchado' y su vehículo 'balizado' para un seguimiento de sus conversaciones y desplazamientos, respectivamente.
Mientras tanto, Traspinedo sigue concentrándose cada mes en recuerdo de la desaparición y muerte de su vecina hace ya diez meses y para exigir Justicia a través de la detención del autor o autores implicados en los hechos.
Las pesquisas han mantenido hasta la fecha la tesis de que Esther López Tras, cuyo cuerpo fue hallado el 5 de febrero en una cuneta a las afueras de Traspinedo, en la carretera N-122, sufrió un atropello y que el mismo no fue la causa de la muerte sino la hipotermia sufrida por la vecina de Traspinedo en las horas posteriores al impacto.
El informe forense apuntaba que la víctima fue atropellada aquella noche cuando deambulaba por el sentido derecho de la carretera en dirección a la localidad y que el impacto fue "a media o baja velocidad", sin que el golpe, fundamentalmente a la altura del glúteo izquierdo, tuviera entidad suficiente para causar su fallecimiento, producido a posteriori por una posible conjunción de factores como un shock e hipotermia.
La vecina de Traspinedo era buscada desde que sus padres presentaran denuncia el pasado día 17, después de que no diera señales de vida tras haber estado la noche de su desaparición viendo en un bar del pueblo el partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Real Madrid y luego continuara la fiesta con unos amigos en casa de uno de ellos y más tarde en unas bodegas.
Esa era la versión que habían facilitado las dos personas con las que estuvo esa noche antes de que se le perdiera el rastro, los vecinos de Traspinedo Óscar y Carlos, que viajaron con ella en el coche del primero de regreso a casa y que, según relataron con algunas contradicciones, se detuvo ante el restaurante La Maña.
En el relato ofrecido, Carlos se apeó del vehículo para ir a su casa y luego Óscar y Esther discutieron porque ella quería seguir de fiesta y él la dejó en las inmediaciones, sin que se volviera a saber nada más de la mujer en los últimos veinticuatro días.