El Real Valladolid se ha despedido este miércoles de la Copa del Rey después de caer (1-0) en Mendizorroza ante el Alavés, un conjunto de inferior categoría. Un tanto de Sylla valió al Glorioso para pasar la eliminatoria ante un Pucela con 10 que terminó lastrado por la temprana expulsión de Feddal. Esta acción condicionó a los pucelanos que, además, no fueron contundentes en área contraria.
El encuentro comenzaba de la peor manera posible para los vallisoletanos. En el minuto 5, Feddal protestaba a Ortiz Arias porque este no había parado el juego para que atendieran a Lucas Rosa. El marroquí, por esa acción, veía amarilla. Sin embargo, el '3' blanquivioleta insistía al colegiado por lo mismo. Ya después de las recriminaciones, el central hizo el mismo gesto que Vinicius. Es decir, el 'estás loco'. Arias lo 'cazó' y le sacó la cartulina roja. A partir de ahí, el partido se le puso muy pronto de cara al Alavés. De hecho, Sylla aprovechaba la circunstancia para batir a Asenjo (1-0) tras un pase de Rober.
Aun así, y con la balanza que se decantaba para los blanquiazules, el Pucela lo intentó a través de un Plata que remató fuera el buen centro de Rosa. Minutos después, Weissman fue el siguiente en probar a Owono, que estaba presenciando el encuentro hasta ese momento como mero espectador. El cancerbero repelió el balón y el 1-0 no se movió. Los locales llegaron al descanso por delante y con el billete para los octavos de final.
Tras la reanudación, el Alavés quiso sentenciar cuanto antes el choque, pero Javi Sánchez y David Torres sacaron bajo palos sendas ocasiones de Sylla, el goleador del Glorioso. Pacheta estaba obligado a mover ficha porque 'su' Real Valladolid seguía con vida en la eliminatoria. Y así fue. Los cambios dieron un aire fresco al Pucela que fue creciendo con el paso de los minutos. En este tramo del partido, el empate estaba más cerca que el segundo tanto de los locales.
Sin embargo, el Alavés paró el ritmo del partido en los últimos instantes y el equipo blanquivioleta no pudo forzar la prórroga después de un encuentro que no tuvo la mordiente ofensiva suficiente como para poder remontar. La falta de acierto y la inferioridad numérica fueron claves en la nueva eliminación copera de un Pucela que viaja el próximo sábado a Mallorca, su próximo rival en LaLiga Santander.
