Con puntualidad, música, sonido, frío y con el mundo del juguete como protagonista. Así comenzó este jueves la Cabalgata de los Reyes Magos en Valladolid que ha contado con un tremendo colorido de principio a fin y con la presencia de multitud de niños y niñas que han recogido ya no solo caramelos sino también la ilusión de un día inolvidable que es, al fin y al cabo, la verdadera esencia y magia de la Navidad.
El recorrido ha comenzado a las 18.30 horas desde el Paseo de Filipinos y ha continuado por el paseo Zorrilla, San Ildefonso, Isabel La Católica, Poniente, plaza Ochavo, Lonja, Quiñones, Ferrari y la Plaza Mayor, que ha sido el último punto del desfile donde el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, acompañado de la concejal de Cultura, Ana Redondo, ha recibido a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Sin embargo, antes de alcanzar el momento más esperado, los encargados de poner en escena el espectáculo han sido las compañías de animación Cardinali eventi, Calinoursons y sus osos gigantes, Globoescultura y los juegos infantiles, La parade des jouets y un camión de bomberos y Nuevo Fielato con 90 niños al ritmo de una coreografía. La nota musical, por su parte, ha llegado de la mano de tres bandas sonoras pertenecientes a una Casa de Cultura El Silo que llevaba consigo la colaboración de la Escuela Municipal de Música.
Ya en la Plaza Mayor y después de ver pasar a cuatro carrozas, tres tronos reales y 370 personas, los Reyes Magos han realizado la ofrenda en el Portal de Belén y se han despedido desde el balcón de la Casa Consistorial de los más pequeños con el 2024 en el horizonte y con la vuelta a la normalidad como punto de partida, ya que Melchor, Gaspar y Baltasar tuvieron el año pasado que recorrer las calles de Valladolid con mascarilla.