Bienvenidos a un año electoral

Tribuna
Lunes, 09, Enero, 2023
Política
Comienza un año clave que marca en su calendario dos convocatorias electorales. El 28 de mayo, elecciones municipales porque en Castilla y León ya tuvimos autonómicas anticipadas y, si no hay modificaciones, el 10 de diciembre las generales más esperadas de los últimos tiempos. Quiere todo esto decir que nos adentramos en una precampaña continuada de meses y meses de promesas, mensajes y expectativas.
 
Por eso es importante pedir a la clase política sensatez y seriedad porque estamos en un momento especialmente sensible, con la economía tambaleándose, los precios inciertos pese a la congelación del IVA en determinados productos básicos, carburantes sin descuentos para los no profesionales, luz y gas por las nubes y un sin fin de incógnitas que necesitan soluciones y decisiones prácticas por encima de una sucesión de eslóganes propios de estos periodos.
 
En la Comunidad, el poder territorial está en juego. Alcaldías importantes pueden cambiar de color y el sentido del voto se interpreta como unas primarias que marcarán las perspectivas en las generales. El presidente de la Junta, que también es presidente del Partido Popular, al fin anuncia que en los próximos días se conocerán los candidatos a las principales capitales de provincia. Mañueco esquiva hablar del momento y alude a la idoneidad o el perfil de las diferentes personas que encabezarán los carteles electorales, pero lo cierto es que el PP ha trasladado una imagen de inconsistencia impropia de una formación con grandes ambiciones. Ejemplos como el de la candidatura a la Alcaldía de Valladolid han mostrado importantes grietas impropias de un partido serio.
 
Después de la Navidad, en unas fechas que prodigan el consumismo y apartan el foco de otro tipo de aspectos, regresa la realidad de una vuelta a la normalidad que nos dibuja un escenario tan incierto como interesante. Nos permitirá medir y evaluar las respuestas que necesita una sociedad confundida y necesitada. Eso de la sensatez y seriedad que parece una quimera en tiempos de precampaña. 

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