Ya se oyen los motores rugir. Valladolid, como cada año, se comienza a transformar en el nido para los Pingüinos que, llegados de todas partes de España y el mundo con sus motos, se adueñan de la ciudad durante varios días.
La Antigua Hípica Militar será el centro de operaciones de los moteros y muchos ellos se aventuran a pasar allí las frías noches rodeados de fiesta y muy buen ambiente. Otros prefieren hospedarse en los hoteles de Valladolid que reciben la llegada de los amantes de las ruedas como un regalo de reyes.
A menos de un día para que arranque la tradicional concentración motera invernal los establecimientos hoteleros rozan prácticamente el lleno absoluto y seguramente acaben por no disponer habitaciones en todo el fin de semana. "A estas alturas será complicado encontrar habitaciones disponibles para pernoctar durante las fechas de Pingüinos", señala el presidente de la Asociación de Hoteleros de Valladolid Francisco Posada, quien advierte que muchos hicieron su reserva hasta con tres meses de antelación.
El oasis de ocupación hotelera que supone Pingüinos les da un respiro"en un mes que, junto a febrero, es muy complicado a niveles de afluencia de clientes y tasa de ocupación, porque a excepción de algún congreso hay que esperar ya a la Semana Santa para hablar de fechas potente".
Pero al igual que los hoteles prácticamente pueden decir que están llenos, el turismo rural no funciona de igual modo y tan solo los pueblos más cercanos al nido de la Hípica Militar pueden decir que están ocupados al 100%, habitualmente por familias o grupos.
Por su parte desde el sector de hostelería, su presidente, Jaime Fernández, también esperan con ganas la llegada de los Pingüinos a Valladolid por su impacto en los bares y restaurantes de la ciudad. "Sobre todo en la jornada del sábado, con el desfile de banderas se nota un aumento de la reserva de mesas y seguramente el tapeo y Vermuth por el centro esté muy cotizado, sumado a un gran número de personas que se espera que lleguen desde Madrid para el partido del Real Valladolid ante el Rayo Vallecano. Va a ser un sábado muy ajetreado", señala.
Además desde la Asociación para ese mismo día se ha preparado una invitación en la Acera Recoletos, de la mano de Turismoto, a los moteros de una tapa aperitivo de chorizos al vino. "Vamos a preparar unos 5.000 tapas para repartir que esperemos que gusten mucho". Sin embargo apunta que el resto de días la repercusión es algo más "residual" dado que todo se mueve en el entorno de la Antigua Hípica, donde tienen de todo para disfrutar y tener fiesta.
Por otro lado con Pingüinos se podrá dar cerrada la campaña navideña, que desde la asociación califican de excelente. "El turismo navideño ha hecho que los bares y restaurantes de Valladolid, sobre todo de la zona centro, estuvieran prácticamente llenos casi todos los días. Hemos recuperado la normalidad y eso ha repercutido muy satisfactoriamente a nuestros negocios".