El Caja Rural CPLV rompió todos los pronósticos y se alzó con el título de campeón de la Copa del Rey de hockey línea al imponerse en la final del torneo disputado en Canterac al Molina Sport (3-1). Los canarios eran los grandes favoritos para llevarse el cetro pero los vallisoletanos, en un encuentro muy serio y completo, mostraron ese gen ganador que tiene el CPLV para ganar la final y lograr su décimo entorchado copero.
El encuentro tuvo goles, emoción hasta el final y cerca de 900 espectadores en las gradas del pabellón vallisoletano. Un cóctel perfecto para disfrutar del mejor hockey línea nacional. De salida, aunque el cuadro pucelano avisó, el portero del Caja Rural CPLV, Tommy Martín Soeder, tuvo que lucirse en un mano a mano y encomendarse a los palos, ya que los canarios, con mucha más posesión, se toparon hasta en dos ocasiones con ellos.
El Molina quería demostrar el porqué era el favorito, con una plantilla de muchos quilates, y buscó con posesión y mucha velocidad abrir el marcador. Pero el conjunto vallisoletano supo cómo jugarle. Con muchas ayudas en defensa, buena portería y peligrosas salidas. Como la que estuvo a punto de significar el primer gol, con Edu Requena asistiendo a Pablo Tribiño, que mandó el disco fuera por poco. La acción espoleó a sus compañeros. Y a falta de 3 minutos llegó el primero, en una asistencia al hueco de Guille Jiménez, que Marcos Pérez tocó lo justo para meter la pastilla en la portería contraria.
Con ventaja en el marcador y el cuadro canario buscando el empate antes del descanso, llegó la primera superioridad del choque, a favor del Molina Sport. Con 21 segundos por delante, los canarios esperaron al inicio de la segunda parte para mostrar su poderío en los power-play (ventaja numérica). Kevin Mooney asistió a Eduard Cabalin para igualar el choque al poco de la reanudación.
Nuevo partido. Y más igualdad. Con ocasiones en ambas porterías y Tommy Soeder y Javier Tordera brillando. De hecho, el vallisoletano del Molina impidió el segundo del CPLV en una acción casi calcada al primer gol.
Las superioridades podían decantar la final. Y los de Pablo Navarro tuvieron una, pero Edu Requena y Marcos Pérez se toparon con sendos palos en esos dos minutos con uno más. Quedaba más de la mitad de la segunda parte y Requena quería su gol. Lo logró tras una buena jugada de Carlos Cabrera, evitando la entrada de dos rivales y dejando solo al '11' del CPLV, que no falló ante Tordera. El 1-2 (el cuadro pucelano jugaba como visitante) y el empuje de la grada dio más energía aún a los jugadores.
El título estaba cerca, pero contra Molina no hay ni un momento de relajación. Tommy volvió a brillar en otro mano a mano tras un disco suelto después de golpear en uno de los colegiados. Y el Molina se lanzó con todo en busca de la remontada.
Incluso arriesgó con portero-jugador en los últimos dos minutos, encerrando al Caja Rural CPLV. Pero los vallisoletanos se mostraron muy colaborativos en defensa, no permitiendo muchos lanzamientos canarios e incluso teniendo el definitivo 1-3 en un tiro de Requena al palo. La fiesta tuvo su guinda a 7 segundos del final, con una recuperación del disco y un lanzamiento lejano de Guille Jiménez, ya sin portero, para hacer el tercero y celebrar el título sobre la pista y con toda la afición.
Por otro lado, el Rubí se hizo con el título de la Copa de la Reina al ganar en la final al Tucans por 3-2, con goles de Judit Pareja, Alejandra Vallejo y Lucía Moreno.