Valladolid y Castilla y León se tiñen de nuevo de luto. Un hombre de 44 años acabó esta madrugada en Valladolid, supuestamente, con la vida de su pareja, Paloma, un año mayor, y la de la hija de esta, India, de ocho años, ambas con arma blanca. No constaba denuncia previa de ella por violencia de género, aunque sí antecedentes del agresor por este motivo, que datan de 2017, con una relación anterior. Se trata del primer caso de un menor de edad asesinado por violencia machista en Castilla y León desde que existe este registro, en 2013, una negra cifra que asciende a 49 en España. En las últimas dos décadas son ya 60 las mujeres muertas a manos de sus parejas en la Comunidad.
La Policía Nacional inició un despliegue después de que a las 03.12 horas de la madrugada una persona llamara al 1-1-2 para informar de que su cuñado se había puesto en contacto con él para contarle que había matado a su novia. Aunque aportó un domicilio donde podrían vivir, no confirmó que estuvieran allí. Se trata de un quinto piso del número 66 del Paseo de Zorrilla.
En un primer momento los agentes acudieron al edificio, donde hablaron con los vecinos. Tras localizar a la familia de Paloma, la madre de ella acudió al inmueble, pero la llave estaba puesta por dentro y solo pudieron acceder con el auxilio de los bomberos. Al entrar, se encontraron con la imagen dantesca de Paloma e India asesinadas, además de "a un sujeto con heridas compatibles con habérselas infligido él mismo", según explicó la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, quien explicó que todo hace indicar que intentó suicidarse. Fue trasladado al Hospital Clínico, donde ha sido intervenido quirúrgicamente de heridas en la zona del tórax. Allí se encuentra en el módulo de detenidos pero de momento no ha reconocido los hechos, tal y como apuntó también el jefe superior de Policía Nacional de Castilla y León, José Campesino.
Los agentes se incautaron en la vivienda de dos cuchillos, que en principio serían las dos armas blancas utilizadas, pero que los análisis posteriores tendrán que concretar.
Un vecindario consternado
El vecindario del número 66 del Paseo de Zorrilla de Valladolid mostraba mientras su consternación durante la mañana y mientras la noticia se iba conociendo. Quienes quisieron hablar coincidieron en que Paloma eran "muy queridas" y que el agresor se dejaba ver poco. De hecho, la Policía Nacional explicó que vivían juntos únicamente por temporadas.
Los propios vecinos de la zona señalaron que la mayor parte del edificio está ocupada por familiares de la víctima, a excepción de algunas viviendas alquiladas. Se trata de una familia conocida en Valladolid, la distribuidora de material de peluquería y estética Pinedo, apellido de Paloma.
Precisamente, una trabajadora de la peluquería que linda con la puerta de entrada al portal del número 66, Mon Amour, dijo que se trata de una "chica muy querida" que era cliente habitual de su local. "¡Qué tristeza y qué desgracia!", exclamó, en presencia de los numerosos medios que ya a las 9.30 horas aguardaban novedades sobre el caso. Una de las ventanas del inmueble que da a la calle se observaba con cristales rotos y la persiana dañada.
En la misma línea opinó Javier Iglesias, gerente de Granier, el establecimiento situado en el bajo del inmueble y dedicado a cafetería y productos de panadería. "Es una familia conocida. Ella siempre estaba unida a su hija. Bajaban juntas a comprar el pan todos los días y chuches para la pequeña?, sostiene, para admitir que el supuesto autor de los hechos se dejaba ver poco. "Solía venir a buscarlas, dejaba el coche en doble fila y se iban", expuso, con dudas incluso de que residieran juntos.
En todo caso, sostuvo que "nunca se había observado ningún mal gesto de él hacia ella o algo que hiciera suponer que hubiera problemas", indicó Javier Iglesias, sobre David, que así se llama el supuesto autor de los hechos y que ayer mismo había tomado café en el establecimiento.
Los forenses retiraron el cuerpo de la menor pasadas las 9.15 horas, para minutos más tarde bajar el de la madre, que fueron trasladadas en una furgoneta del Ministerio de Justicia para hacer la correspondiente autopsia.
Castilla y León, "rota de dolor"
Numerosas administraciones y otras organizaciones, como los sindicatos, condenaron el acto y celebraron actos y minutos de silencio. Frente a la Delegación del Gobierno y tras un minuto de silencio, Barcones explicó, visiblemente emocionada, que "Valladolid y Castilla y León están rotas de dolor, teñidas de luto por este asesinado". "Nos volvemos a teñir de luto por algo que es insoportable, insoportable como sociedad. Una mujer y una niña asesinadas por la violencia machista. Terrible", exclamó Barcones, quien mencionó en varias ocasiones a India, "ese angelito que ha sido asesinado junto a su madre".
"Es la dramática situación que tiñe hoy Valladolid y Castilla y León", continuó la delegada, que estuvo acompañada, entre otros, por la subdelegada en Valladolid, Alicia Villar; el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, y el jefe superior de Policía Nacional de Castilla y León, quien apuntó que será la autopsia y los análisis forenses y judiciales los que determinen si los asesinatos se produjeron justo antes de la llamada del cuñado o habían ocurrido tiempo antes. Por el momento, "hay que darle credibilidad a la llamada".
En la Comunidad, anualmente se registran unas 5.000 denuncias por violencia de género. Unas 3.100 mujeres se encuentran en el sistema VioGén, pero del entorno de 2.100 cuentan con protección policial. En este caso concreto, Paloma no había denunciado y, por lo tanto, no constaba orden de protección, si bien su presunto asesino, sostuvo la delegada, había agredido a otra mujer en 2017 y "tenía antecedentes por violencia de género".
Tres mensajes
Barcones trasladó tres mensajes. En primer lugar, "todo el dolor de nuestra tierra, de Castilla y León, con la familia de Paloma e India, y los familiares que estaban allí para intentar entrar en la vivienda con la Policía". "Nadie puede ni imaginarse el dolor de esa madre con su hija y su nieta asesinadas. El terrible dolor de esa familia. Todo el cariño y las condolencia de su tierra", trasladó.
El segundo punto fue para todas las mujeres víctimas de violencia, a las que aconsejó acudir a una comisaría o un cuartel y denunciar. Y por último, reclamó "unidad y firmeza de todas las instituciones y sociedad", porque a su juicio "no cabe ni el más mínimo atisbo ni la más mínima rendija donde pueda escudarse la violencia machista", para "acabar con este dolor que es ya insufrible, que ya no podemos soportarlo más". También agradeció la labor de los agentes "en esta noche tan larga, muy trágica y negra".
Minutos de silencio y condenas
La condena también llegó por parte de la Junta y su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, quien participó en otro minuto de silencio en el edificio de Presidencia del Gobierno autonómico junto a algunos de sus consejeros. "El Gobierno traslada las condolencias a los familiares de las víctimas, condena esta agresión machista y estará presente en las concentraciones que se celebren", transmitió el jefe del Ejecutivo. Por su parte, el vicepresidente, Juan García-Gallardo, condenó "con toda la rotundidad posible" el asesinato, que calificó como "salvaje crimen".
Igualmente, el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, reclamó "parar el drama" de la violencia machista y apuntó que "es insoportable". "Cuánto dolor", sentenció en su cuenta de Twitter. Su mensaje acabó con un: "¡Basta de violencia machista!". Igualmente, trasladaron mensajes otros representantes públicos como la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, o la secretaria de Organización del PSCyL, Ana Sánchez.