Los toldos vegetales de Valladolid "no son un mobiliario ni un capricho"

Los ciudadanos se quejan al respecto porque "provocan continuamente fugas de agua, quitan la poca luz que entra en la calle y estropean las vistas"

Alicia Arroyo Álvarez
Sábado, 25, Febrero, 2023
Actualidad

SingularGreen es una empresa especializada en el paisajismo fuera de lo común, ya que se dedica a integrar la naturaleza y la arquitectura a través de jardines verticales, cubiertas vegetales o el uso de otra herramienta vegetal.

En 2016, esta empresa, junto al centro tecnológico CARTIF, comenzó un proyecto Europeo en Valladolid llamado URBAN GreenUP para la re-naturalización de la ciudad. Una solución innovadora que, a través de la naturaleza, permite aumentar la sostenibilidad de la capital.

Como consecuencia del cambio climático, las ciudades soportan grandes aglomeraciones de gases de efecto invernadero. Por ello, el objetivo principal de este proyecto es "contrarrestar las soluciones del cambio climático y en concreto, de las emisiones de CO2", tal y como asegura a Tribuna Valladolid la Concejala de Innovación y Desarrollo, Charo Chávez. De hecho, las aportaciones en el proyecto Europeo en Valladolid han sido varias. La instalación de cubiertas vegetales en las Marquesinas de la Plaza España, los toldos vegetales de la calle Santa María, el Jardín vertical del Corte Inglés del centro, las letras vegetales de la Plaza Portugalete, los jardines verticales móviles en la Plaza Zorrilla y en la Plaza San Andrés...

La edil, que insiste en que no existe ninguna superficie verde que contrarreste los gases de efecto invernadero, aclara que con este proyecto, concretamente con la biodiversidad que han creado en la calle Santa María, ya ha habido respuestas efectivas. "Este verano se ha reducido casi 3 grados el nivel de temperatura con respecto a años anteriores", señala.

Esta iniciativa europea no ha tenido gran aceptación entre los ciudadanos, especialmente en el vecindario de la calle santa María: "No estamos de acuerdo con los toldos vegetales, hemos hecho todo lo posible pero no ha habido solución, la policía vino y nos dijo que había que aceptarlo sí o sí". Otro vecino recuerda que la inversión era "innecesaria". "Se ha invertido mucho dinero para lo que es, no es necesario gastar 250.000 euros en supuestamente ofrecer sombra a una de las zonas menos soleadas de la ciudad". Además, califican de "injustas" las medidas adoptadas al "no dejarles colocar un toldo o una persiana en su propia casa, pero sí verse obligados a aceptar que taladren su fachada".

Chávez insiste en que "se trata de una posible solución porque no es un mobiliario ni un capricho" y que no hubo problemas mayores con el vecindario excepto en un caso. "Nos reunimos con los vecinos previamente, solo tuvimos problemas con un piso, que interpuso una queja, a la cual respondimos y una vez que hemos puesto los toldos, no hemos vuelto a recibir ninguna queja más", reconoce. Con este proyecto se pretende estudiar si esta posible solución tiene los efectos esperados. "Son soluciones que pueden o no funcionar, pero en caso de que no consigan el efecto esperado, se valoraría y se estudiaría su retiración", señala.

La edil aclara que las soluciones que se implantan en la ciudad no siempre van a gustar a todo el mundo, pero que se ha de tener en cuenta que gracias a este proyecto ahora mismo la Calle Santa María es una de "las calles más fotografiadas de Valladolid". Por esa razón, no entiende el descontento, ya que "los toldos están estudiados para que no quiten el sol, siendo en verano una de las zonas más frescas, además de ser muchos los vecinos que están orgullosos y los fotografían desde sus casas".

Aún así, los vecinos afirman que el Ayuntamiento "no hace caso alguno" y que "se aprovecharon de la pandemia, cuando no podían reunirse, para colocarlos". Insisten en que los toldos provocan continuamente "fugas de agua, además de quitar la poca luz que entra en la calle y estropear las vistas y reclaman el derecho a que se les pague los daños y perjuicios ocasionados en las fachadas de las viviendas".

Por último, sobre la seguridad ciudadana, un vecino reconoce en este medio que "según el Ayuntamiento, la actuación de los bomberos, con este espacio tan reducido, solo aumentaba el riesgo cuatro segundos más, pero cuatro segundos son decisivos en la vida o muerte de una persona".

NUESTRA NEWSLETTER

SÍGUENOS