Si ganar en Altamira ya es difícil de por sí, hacerlo por 25 puntos y con bonus ofensivo multiplica el valor de lo logrado por el VRAC Quesos Entrepinares. Un triunfo de prestigio que confirma, en una jornada clave en la competición, que el equipo de Diego Merino va muy en serio. Tanto, que los azulones finalizan la primera fase como líderes, ahora sí, en solitario.
Los queseros son el equipo que menos partidos ha perdido, sólo uno, y el que más ha ganado, 11 en 12 encuentros disputados. Abre una brecha de cuatro puntos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, Real Ciencias, que cosechó su segunda derrota del curso en Pepe Rojo. Una ventaja que ahora el VRAC debe cuidar y proteger en los cinco encuentros que restan de fase regular para finalizar como primero. Todavía queda mucho trabajo por delante, de eso no hay duda.
Pese a la contundencia del resultado final, el encuentro frente al subcampeón de la División de Honor dejó durante los 80 minutos alternativas en juego, pero un claro dominador en las fases y momento decisivos. El VRAC fue resolutivo y aunque lo pudo ser todavía más (varios ensayos se escaparon por detalles en el momento clave) encarriló el partido desde el pitido inicial de Iñaki Muñoz. Casi literal, porque la primera marca la firmó un inspirado Baltazar Taibo en el minuto 1 poniendo velocidad y contundencia por el flanco izquierdo del ataque quesero. Un impecable Greg Dyer pasó la primera transformación (0-7). Terminaría haciendo pleno.
Dispuesto a sentenciar el partido por la vía rápida, cosa rara en Altamira, el Quesos siguió a lo suyo. Ni siquiera una amarilla a George Stokes frenó el ímpetu de los vallisoletanos. A golpe de velocidad y aprovechando los errores locales, tomó una importante ventaja. Mauro Perotti, siempre al acecho, cazó el oval en el centro del campo y con una larga carrera posó en zona de marca (0-14). Dyer tampoco tembló. Los dos rápidos ensayos aventuraban un imprevisible guion en Altamira, donde siempre pasan cosas. Lo demostró Oier Goia, metiendo a los suyos en el partido en el minuto 15 (5-14). Sin embargo, el VRAC se lanzaría a por más, sabedor de que no todos los días se tiene la oportunidad de conseguir el punto bonus ofensivo en tierras basurdes y de que se estaba jugando acabar la primera fase como líder. Fue Pottgieter el que, con un arreón en los últimos metros de la veintidós, hizo el tercero de la tarde para el VRAC, de nuevo con Greg sumando dos puntos con el pie (5-21). La tranquilidad se multiplicaría antes del descanso con una nueva marca de Balta Taibo, también pasada (5-28). Llegado el intermedio, el VRAC ya tenía provisionalmente el ansiado botín de los cinco puntos.
La segunda parte relajó la ambición del VRAC, que pasó a medir los tiempos y a dejar hacer algo más a un Ordizia que, como era de esperar, quería dar la cara ante su afición y apurar las opciones de sacar algo positivo del duelo. Andries Viljoen ensayó en el 45 para obligar al Quesos a una quinta marca que no tardaría en llegar. Y otra vez un avispado Mauro Perotti le ponía su sello y el 10-35, gracias al pie de Dyer, en el minuto 53. El aluvión de puntos se rebajó y, pese a tener varias oportunidades para no llegar al límite en los últimos minutos, el marcador no se movió más.
Ahora, el VRAC espera al sorteo que este lunes dirimirá el calendario de la segunda fase. Lo que ya sabe el VRAC es afrontará tres partidos en Pepe Rojo y dos lejos de casa, alternando el escenario de los duelos ya disputados durante el primer tramo de competición. El Quesos Entrepinares viajará a Sevilla y Barcelona y recibirá a Burgos y Santboiana, además de disputar en Valladolid, pero como visitante, el partido frente al Silverstorm El Salvador.