Flick confirma que Lamine será baja en Vigo
El técnico azulgrana informa de que se desconoce la fecha de su incorporación, ya que "lo importante es que regrese al 100%"
Liverpool y Real Madrid han protagonizado la final más repetida en la historia de la Copa de Europa, denominada Liga de Campeones desde 1992. Hasta en tres ediciones con un triunfo de los 'reds' y dos madridistas, recoge EFE.
La primera ocasión en 1981 en el Parque de los Príncipes, de mal recuerdo para el equipo español, especialmente para José Antonio Camacho que perdonó la ocasión más clara, picando el balón por encima del portero Clemence ante su salida a la desesperada, y para García Cortés, que despejó al aire en una acción tan simple como un saque de banda que permitió al lateral izquierdo Alan Kennedy marcar a nueve minutos del final y derribar el muro que había levantado Agustín durante todo el encuentro.
Fue el día más duro para aquel 'Madrid de los García', un equipo plagado de futbolistas españoles ante los problemas económicos del club, que con mucho mérito, tras eliminar al Inter de Milán en semifinales, acarició la séptima Copa de Europa para el Real Madrid accediendo, quince años después, a la gran final. Un equipo con Vicente del Bosque, Juanito o Carlos Santillana junto a dos extranjeros como el alemán Uli Stielike y el inglés Laurie Cunningham.
La revancha en finales llegó 37 años después, en 2018, en el Olímpico de Kiev. Una final que será recordada por la lesión de Mo Salah tras una pugna con Sergio Ramos, que acabó lesionando el hombro del delantero en una mala caída. Cambió de golpe el rumbo de una final con dominio inglés antes de los regalos del portero Loris Karius.
Aquel 3-1, con una chilena de Gareth Bale directa a pelear por mejor gol de las finales de la competición, convertía al Real Madrid de Zinedine Zidane en el primer equipo que conquistaba tres ediciones consecutivas de la Liga de Campeones. Un equipo de leyenda al que pasó factura el éxito.
Lejos de la celebración, el final de partido se recordará por el anuncio de Cristiano Ronaldo de su adiós y la amenaza de Bale de marcharse si no tenía un protagonismo mayor. Y acabó siendo el último partido de la primera etapa de Zidane como técnico del Real Madrid, tras sentir que la plantilla necesita un nuevo referente al mando, para volver ocho meses después a poner de nuevo en el camino del éxito a un equipo que perdía el rumbo.
Ya con Carlo Ancelotti al mando, en su segunda etapa, llegó el último precedente del enfrentamiento. En el mismo escenario del que inició la historia. En la 'Champions' de las remontadas madridistas ante los grandes favoritos -PSG, Chelsea o Manchester City-, en una final con exhibición de un portero, Thibaut Courtois, decisivo con nueve intervenciones y un tanto del brasileño Vinícius Junior para premiar la resistencia de un equipo que nunca fue considerado candidato al título.
El resto de encuentros entre Real Madrid y Liverpool llegaron en tres cruces a diferentes alturas de la competición. En la fase de grupos de la Liga de Campeones, en los octavos de final y en cuartos.
El conjunto madridista perdió solamente el primero, en 2009, eliminado en octavos de final sin contemplaciones. Derrotado en el estadio Santiago Bernabéu con tanto de Benayoun (0-1), que convirtió en un imposible la visita Anfield, donde el equipo por entonces dirigido por Juande Ramos fue zarandeado, 4-0. La derrota más abultada en el historial de enfrentamientos llegó con doblete de la leyenda 'red' Steven Gerrard, un gol de Fernando Torres y otro de Andrea Dossena.
El rumbo de los cara a cara, después de perder los tres primeros pulsos, lo logró cambiar el Real Madrid en 2014 gracias a la dirección de Carlo Ancelotti. El único triunfo en Anfield, 0-3, llegó en la tercera jornada de la fase de grupos con dos tantos de Karim Benzema y gol de Cristiano Ronaldo. Con más dificultad repitió victoria en el Bernabéu, 1-0, gracias a Benzema.
La última eliminatoria disputada entre ambos clubes llegó en 2021, en unos cuartos de final encarrilados en la ida, disputada en tiempos de pandemia en el estadio Alfredo di Stéfano, aprovechando el Real Madrid la ausencia de público para adelantar la remodelación del Bernabéu. Con una exhibición de Vinícius, autor de un doblete para silenciar la crítica que le perseguía por sus fallos en la definición y goles de Marco Asensio y Salah (3-1), que no dio esperanzas para la vuelta donde un ejercicio de resistencia madridista le permitió lograr un empate sin goles.
De esta manera, el Real Madrid ha pasado a convertirse en 'bestia negra' del Liverpool con cinco triunfos y un empate en los seis últimos encuentros, tras haber perdido los tres primeros.