Flick confirma que Lamine será baja en Vigo
El técnico azulgrana informa de que se desconoce la fecha de su incorporación, ya que "lo importante es que regrese al 100%"
El Manchester United eliminó al FC Barcelona en el 'play-off' de la Liga Europa al ganar 2-1 en el partido de vuelta en Old Trafford, tras el empate del Camp Nou en la ida, en un duelo que los blaugranas empezaron adelantándose en el marcador, hasta disolverse en una peor segunda parte que afianzó su mala racha europea.
Los de Xavi Hernández tienen LaLiga Santander encaminada, ya que son líderes con ventaja, y tienen próximas las semifinales de la Copa del Rey, pero, de Europa se tienen que despedir como hicieron con la Liga de Campeones. El United estaba en su mejor momento, pero el Barça vivió otra decepción.
Con el gol de Antony en el 73' y el marcador en contra, al Barcelona le costó encerrar al United en su área. Apenas tuvo ocasiones, intentó reaccionar en la banda, pero sus cambios no sirvieron. Ferrán Torres salió del banquillo para hacer un buen partido, a diferencia del jugador al que relevó, Raphinha.
La oportunidad más clara de los azulgranas fue en el descuento, con un centro de Ferran Torres que no pudo rematar bien de cabeza Ansu Fati, llegando Lewandowski mejor colocado por detrás. El dominio del esférico fue, en general, para los de Xavi, con buen juego de Busquets y Franck Kessié, aunque no estuvieran Gavi ni Pedri.
En la primera parte, Lewandowski adelantó el marcador desde el punto de penalti, asegurando el control del partido y defendieron bien, pues el United seguía "dormido". Pero en la segunda parte pasó todo lo contrario. En el descanso, el técnico del United, Erik ten Hag, acertó al meter a Antony, que era duda. El brasileño marcó el gol decisivo (el segundo), en una jugada con dos disparos previos bloqueados por la zaga culé.
El Barça perdió el control del partido. Le costó subir y acercarse a la portería del español De Gea, que paró muy bien en lo poco que tuvo que actuar. Además, estuvo a punto de parar el penalti que marcó Robert Lewandowski en la primera parte que, en ese momento, ponía el marcador a favor del Barça. Pero el encaje de Lewandowski desde el punto de penalti fue lo poco que pudo intervenir el delantero, pues no tuvo asistentes que le dieran balones desde atrás.
Antony remontó y Fred cambió el rumbo del partido en el minuto 47. El Barça salió dormido del descanso y tuvo sus consecuencias. El United robó un balón, que Bruno Fernandes le regaló a Fred para que este controlara orientado y fusilara a un Marc-André Ter Stegen vendido, y que una vez más no pudo dejar su puerta a cero en competición europea.
En definitiva, Old Trafford fue el estadio de una pesadilla para un Barça que necesita un giro de 180 grados para centrarse ahora en LaLiga Santander.