La concejala de Medio Ambiente y Desarollo Sostenible del Ayuntamiento de Valladolid, María Sánchez, ha destacado este miércoles que se ha aprobado en la Junta de Gobierno, y con carácter inicial, la zona acústicamente saturada del barrio de San Miguel, "en cumplimiento del acuerdo que ha habido en la mesa de ocio nocturno, con las dos asociaciones de Hostelería, con los vecinos y vecinas del entorno y con las federaciones vecinales".
La idea del acuerdo es tener las mismas medidas detectadas para la zona acústicamente saturada de la Plaza de Coca, que saldrá a exposición pública durante un mes y que estará abierta a alegaciones, "que llegarán", ha adelantado Sánchez.
El Ayuntamiento de Valladolid ha hecho un diagnóstico de los niveles de ruido durante un año y ha detectado que el problema fundamental del ocio nocturno en la zona de San Miguel es la apertura de los afters y el poco tiempo entre que cierran unos bares y abren otros, y por tanto, el ruido que conlleva que la gente se quede en la calle esperando.
En la mesa de ocio nocturno se ha acordado que haya un transcurso desde el cierre legal de las licencias de los distintos establecimientos de al menos cuatro horas hasta volver a abrir. De hecho, la concejala ha destacado que de 6 a 12 de la mañana la limitación de la música tiene que estar a 70 decibelios para que no sea un "efecto llamada" de más gente a esas horas.
María Sánchez ha subrayado que el acuerdo de San Miguel y de la zona de Coca es un "avance muy positivo" debido a que Ayuntamiento, asociaciones de Hostelería y vecinos van "todos a una". El objetivo es "disfrutar del ocio nocturno, que los hosteleros puedan ejercer su profesión y que los vecinos y vecinas de la zona puedan descansar, porque entendemos que no puede ser que la gente se tenga que ir del centro de Valladolid para poder descansar".
Sobre la doble licencia que se puso en marcha con el covid, la concejala ha declarado que "fue una decisión transitoria con carácter temporal por la crisis del coronavirus para fomentar que no hubiera problemas en los establecimientos, pero eso ya ha pasado y da pie a que ocurran estas cuestiones". Sánchez ha concluído detallando que son "conscientes de que tanto los vecinos como algunas asociaciones de Hostelería también se lo han hecho llegar así a la Junta de Castilla y León".
