Santiago Díaz y Roberto Montañés, o para quien les siga, Todo y Dun, miembros de Los Gandules, aterrizan en Valladolid para hacer disfrutar a su público desde el principio hasta el final. La Sala Porta Caeli será testigo de lo que pase entre sus paredes. Para quien no les conozca, Los Gandules son un grupo de música en tono humorístico que cantan canciones compuestas por artistas nacionales e internacionales, que cambian la letra y la hacen graciosa y pegadiza. O como se definen ellos mismos, "somos dos agentes inmobiliarios venidos a menos, que un día decidieron vivir de las canciones de otros cambiándoles la letra, en clave de humor, en un alarde estilístico muy poco original a la par que resultón. Ya no vendemos pisos, sólo chaletes (con acento)".
Este mítico grupo, que lleva en activo desde que crearon su primer álbum, allá por el 2002 con 'Sillónbol Stars'. En él se pueden escuchar canciones como 'Bayas, Bayas' ('Voyage voyage', de Desireless), 'Yaestanahí' ('Yesterday', de John Lennon), o 'He potado en la Noria' ('Camino Soria', de Gabinere Caligari), entre otras. "La gente suele cantar mucho 'La NASA', 'Pantalón marrón' o 'La tuneladora', suelen ser los más celebrados, el gusto del público a veces nos sorprende", revelan orgullosos.
Y aunque sean un grupo de Zaragoza, siempre que vienen a Valladolid, "nos lo pasamos muy bien". "La ciudad guarda cierto parecido con Zaragoza, que es de donde venimos. Hay niebla, un frío que pela en invierno y un calor insoportable en verano... es el paraíso en la Tierra", aseguran.
En sus conciertos no falta ningún chascarrillo y su indumentaria no deja a nadie indiferente. "Somos dos personas en bata, que interpretan canciones de otros artistas con la letra cambiada y diciendo chascarrillos. Somos una especie de sainete posmoderno... bueno, ojalá sea eso", expresan.
Y aunque en sus giras nunca se olvidan de Valladolid, esperan que en este concierto de Porta Caeli "la gente nos entreguen el dinero acordado en las entradas. Nos daremos por satisfechos, y si además se lo pasan bien y no lanzan objetos al escenario, pues mejor que mejor", aseveran sonrientes.
Llevan en activo en total 13 años, y aunque cada vez están "más mayores", nunca se les va la ilusión. "La época que está por llegar es la buena. Y 'La Década Prodigiosa' para el que se acuerde", comentan. "Llevamos ya muchos discos y, aunque siempre hay unos chistes que hacen más gracia que otros, intentamos mantener el nivel sin tampoco esforzarnos demasiado, luego sale lo que sale. En realidad toda esta tontada la hacemos para hacernos el uno al otro", expresan contentos.
Y además de las batas, que parece que no han salido de casa, se traen un tresillo bastante cómodo. "Cuando empezamos veníamos de otros grupos y era un rollo cargar y descargar baterías e instrumentos, y pensamos en lo estupendo que sería poder tocar como si estuviéramos en casa. El sofá nos lo ponen... como comprenderás no vamos a ir por ahí cargando con un tresillo y las batas. Al principio hacían gracia, porque éramos bastante mas jóvenes y era algo raro, ahora se han convertido en un punto rancio que nos divierte", finalizan.