En 2024, el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI) llega a su fin, y cierra la puerta a que el Gobierno financie los soterramientos de las vías del tren considerados como "obras urbanísticas", dejándolos en manos de ayuntamientos y comunidades.
El actual convenio de integración del ferrocarril en Valladolid, firmado en 2017 por Gobierno, Junta y Ayuntamiento, se está ejecutando con los primeros pasos para comunicar los dos lados de la vía.
El impulso del soterramiento de las vías en Valladolid ha fraguado en la conformación de una plataforma que pretende presentarse a las elecciones municipales del 28 de mayo para exigir la ejecución de esta obra.
La ciudad está a punto de estrenar la primera intervención de envergadura, el triple paso de Panaderos y Labradores, que abrirá un nuevo enlace con Las Delicias.
La venta de suelos aportará unos ingresos de 799 millones de euros, que se destinarán a la devolución de los importes desembolsados y adelantados por Adif Alta Velocidad para la cancelación de la deuda de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad y al desembolso realizado derivado de las actuaciones a ejecutar en el marco de este convenio en el periodo 2017-2033, al que le quedan diez años.
