El UEMC Real Valladolid Baloncesto cayó en la orilla de Torrelavega. El conjunto de Paco García entró tarde al partido y firmó una mala primera parte y mejoró tras el paso por vestuarios, intentándolo a la desesperada hasta el final a base de coraje y pelea, pero cayó con merecimiento ante un Grupo Alega Cantabria CBT que dominó de principio a fin y se llevó la victoria (72-71).
El inicio, así, castigó a los pupilos de Paco García. En los prolegómenos del encuentro, no obstante, Pedro Mateu, entrenador ayudante del UEMC RVB y leyenda del baloncesto torrelaveguense, fue homenajeado por su trayectoria y papel en el desarrollo de este deporte en la localidad cántabra. Tras la merecida ovación y con más de 60 aficionados blanquivioleta en la grada, se echó el balón al aire y comenzó la acción.
Los locales comenzaron como un tiro de la mano de Dago Peña, que lideraba la ofensiva para hacerse con las primeras rentas (9-7 con siete tantos del '0'). Muy acertados desde el triple, los cántabros golpeaban tres veces desde el perímetro a un UEMC Real Valladolid Baloncesto que buscaba los puntos cerca del aro. Pero los castellanos no estaban ante un rival sin presión y excelso desde que se lanzó la bola al aire.
Los pupilos de David Mangas, con un ritmo frenético, mandaron durante todo el primer periodo, alcanzando una máxima de siete puntos a su favor (18-11). Paco García se vio obligado a pedir el primer tiempo muerto de la contienda y trató de revertir la situación, pero no hubo remedio a la floja puesta en escena. Atascados ante un Grupo Alega Cantabria CBT superior, los castellanos no volvieron a sumar en todo el primer periodo, el cual cerraron nueve abajo (20-11).
Y necesitaron casi cuatro minutos para ver la luz en el segundo. El conjunto de Torrelavega cerró su aro a cal y canto y el UEMC Real Valladolid Baloncesto, sin puntería desde la larga distancia, sufría un mundo en cada posesión. La falta de puntos, así, permitió a los cántabros abrir una brecha importante en el marcador (27-13).
Cada pérdida, cada error, tenía su castigo con un contraataque local, que dominó por completo el tempo del partido. Era una de las claves del partido y, hasta el momento, caía del lado del Grupo Alega Cantabria CBT. El técnico vallisoletano, así, trataba de dar la tecla cambiando sus piezas, buscando un quinteto que respondiera desde la defensa, lo cual consiguió parcialmente cuando la primera parte languidecía. Los puntos de Kevin Allen (seis), muchos tras rebote ofensivo, junto con los de Greg Gantt (ocho) permitieron que el UEMC RVB dejara la desventaja en diez tantos al descanso (37-27).
Remontada inconclusa
A pesar de llegar a ir 16 abajo en el Vicente Trueba, la nota optimista para los del Pisuerga era el estirón final de la primera parte y el resultado. Obligados a remontar diez puntos, el UEMC RVB debía imponerse bajo los tableros (19-15 en rebotes) y mejorar el pírrico 1/11 en triples si quería optar a la épica.
De inicio, Paco García optó por volver de vestuarios con dos bases y dos ala-pívots en pista, juntando a Melwin Pantzar y Mike Torres para dirigir las operaciones y a Sergio y Kuiper en la pintura. Tampoco funcionó. Aunque el UEMC Real Valladolid Baloncesto bajó de los diez puntos en dos ocasiones, los puntos de Bulic, dominando la zona a su antojo, volvieron a poner tierra de por medio (47-33).
No se descompusieron los blanquivioleta. Un nuevo tiempo muerto del técnico vallisoletano cambió la dinámica con una zona de ajustes que, al fin, bloqueó a Grupo Alega Cantabria CBT. Tarde, pero los foráneos ya estaban como debían en el partido. El buen nivel defensivo, ahora sí, junto con los puntos tras rebote que puso N'Guessan permitieron recortar parcialmente la desventaja (47-40). Aunque ahora fue el turno del local David Mangas de pedir tiempo muerto, los vallisoletanos, partiendo desde atrás, pudieron correr al ritmo de Pantzar, quien comenzaba a erigirse como salvador para cerrar el tercer periodo a tiro de los locales (51-45).
A rebufo de los torrelaveguenses después de mucho tiempo, el cuadro del Pisuerga estaba cada vez más cómodo al rebote y fino desde el perímetro, pero Dago Peña y Mirza Bulic mantenían a los visitantes a raya. A cada intento de poner la igualada le sucedía de una nueva cornada de los dos estiletes locales, que terminaron con 21 y 27 puntos, respectivamente (48 de los 72 de todo el equipo).
El UEMC RVB, sin reblar, a base de lucha y coraje, intentó la de Manel Comas, la táctica del conejo, pero sin mazazo final. Los vallisoletanos estuvieron cerca, pero fallaron en las posesiones clave y no fueron capaces de consumar la remontada. Hasta tres posesiones dispusieron para darle la vuelta al guion, pero Grupo Alega Cantabria CBT continuó rozando el sobresaliente para no permitir el sorpasso final. cuando el rival ya no tiene tiempo de reaccionar. Porque hubo opciones reales a la desesperada tras el acierto en el triple final, pero Bulic completó su actuación de MVP manteniendo la sangre fría desde el tiro libre para sentenciar (72-71).