Castilla y León dibuja un nuevo mapa político

Félix Ángel Carreras Álvarez
Domingo, 28, Mayo, 2023
28M

Castilla y León ha votado. Y esta vez, sin elecciones autonómicas, el mensaje directo de los ciudadanos con su expresión democrática ha servido para dibujar un nuevo mapa electoral en la Comunidad con alcaldías que cambian de color.

La jornada electoral arrancaba con un PSOE dominante en cinco ciudades, por vía directa de la mayoría absoluta o con pactos diversos: Valladolid, León, Soria, Segovia y Burgos tenían alcaldes socialistas. El PP solo gobernaba en Salamanca, Ciudadanos lo hacía en Palencia, Izquierda Unida en Zamora y los independientes de Por Ávila en la capital abulense. Después de este 28M, el Partido Socialista ha salido seriamente tocado en estos comicios confirmando la tendencia nacional de una recuperación del Partido Popular traducida en más votos y feudos históricos recuperados. De esta forma, los populares gobernarán en Salamanca con una incontestable mayoría absoluta, pero también han conseguido la pieza más preciada de la Comunidad: Valladolid, gracias a la suma PP+VOX. La apuesta personal de Fernández Mañueco con el consejero Jesús Julio Carnero le ha dado la alcaldía al PP ocho años después de perderla. Pero el presidente autonómico tiene más medallas para colgarse. Revolucionó Segovia con un candidato inesperado y ha conseguido la Alcaldía. También el PP gobernará en Burgos con el apoyo de VOX. El PSOE ha ganado en León, pero necesitará entenderse con UPL, y de Vamos Palencia en la capital palentina; Por Ávila repite triunfo en la ciudad amurallada, al igual que Izquierda Unida en Zamora donde gana pero pierde la mayoría absoluta. Solo el incombustible Carlos Martínez ha aguantado el chaparrón que le ha caído encima al PSOE en Castilla y León.

Estos resultados pronostican una tendencia quizá inesperada en el entorno socialista. El PP ha sabido recomponerse tras unos años de duro trasiego que, todo lo indica, marca un nuevo ciclo político en la Comunidad. El mensaje del voto ha sido muy claro en este sentido.

La campaña electoral ha sido larga y no ha aportado ninguna expectativa inesperada. Todos los grupos políticos sin excepción han repetido un guion preestablecido con sus diversas propuestas, pero nada llamativo. Los partidos siguen viviendo en su mundo endogámico sin levantar la cabeza sobre lo que realmente demanda la ciudadanía: transparencia, sinceridad, empatía, gestión eficaz. En definitiva, una verdad que se aleja del postureo de las campañas electorales, donde las sonrisas se regalan por doquier pero en el fondo el mensaje sigue vacío. El clientelismo del voto es lo único que ha importado en este proceso que se ha acabado en esta convocatoria pero que estará de nuevo presente de cara a las elecciones generales que tendremos a finales de año.

La de ayer no fue una noche más; fue la primera cita de un enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Núñez Feijóo que el nuevo líder popular se apunta en su chequera para todo lo que pueda venir en un futuro.

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