"Ronaldo llegó a Valladolid como salvador y persona que iba a impulsar al Club. La realidad es que ha querido que el Club creciera sin poner un céntimo y que fuera la ciudad la que se abriera de piernas, incluso vulnerando la Ley solo por ser Ronaldo. A mí no me chantajea ni Ronaldo ni el Michael Jordan que venga". Así de contundente se mostró el actual alcalde en funciones de Valladolid, Óscar Puente, en los micrófonos de la Cadena SER durante el programa deportivo local.
La rueda de prensa del presidente del Real Valladolid, Ronaldo Nazário, tras el descenso de categoría de la entidad blanquivioleta ha provocado todo tipo de reacciones y de respuestas a los 'ataques' del brasileño hacia "periodistas, árbitros, parte de la afición y al alcalde". Este último no se ha mordido la lengua y ha empezado a aclarar varios temas que quiso poner el propio Ronaldo encima de la mesa. "La comparecencia tiene una doble finalidad muy clara: por un lado, desviar la atención. Creo que hay un error de comunicación muy grave porque ese guion estaba escrito por si el equipo se salvaba. Si se llega a dar ese caso, hinchado de soberbia, podría pasar las facturas pendientes que ellos tienen en el punto de mira: periodistas, árbitros, parte de la afición y alcalde. Esto es lo que hay. (Pensamiento de Ronaldo) Si transiges con lo que yo te exijo, te trataré de una manera y, si no lo haces, estoy dispuesto a humillarte en tu casa", asegura.
"Él todavía no sabe dónde está y aterriza a un club modesto con unos delirios de grandeza. Se pone a elaborar a un proyecto con su equipo que no hay por donde cogerlo. Se tira mareando la perdiz y cuando lo tiene confeccionado, pretende comprar el Estadio y nosotros gustosamente se lo queríamos vender, pero no se lo podíamos regalar. Nos dice que no puede dar ese dinero, que eran aproximadamente unos 20 millones de euros. Lo quiere desarrollar en el Pinar de Jalón, pero como no lo ve viable, nos plantea instalar la Ciudad Deportiva en el entorno del Estadio. El equipo jurídico del Real Valladolid ha demostrado desconocimiento y nunca han llevado la iniciativa. Siempre se han movido a rebufo de los funcionarios del Ayuntamiento y tal es así que en el último día presentaron la documentación gracias al aviso de una funcionaria", añade.
Puente vio el partido del Real Valladolid en un sitio que no le correspondía, algo que históricamente "no había ocurrido nunca" desde que es alcalde. De hecho, su lugar lo ocupó el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo. Eso sí, no le pilló por sorpresa dicha decisión al regidor porque le advirtieron "dos días antes" de cuál iba a ser su ubicación en el encuentro. "Le mandaron a mi gabinete el mensaje de que yo tenía que sentarme en una fila debajo del palco. Mi gabinete les contestó que eso no era protocolariamente aceptable porque yo seguía siendo el alcalde. Es de un estilo tan macarra y tan impropio de una institución... Les escuchas de hablar de racismo y parecen todos angelicales. Si las energías están en ver cómo puteo a Óscar Puente en vez de estar en el partido... En cualquier caso, le di un abrazo a Ronaldo al finalizar el partido y con Espinar ni hablé porque éste ya ni me mira. Con Matt (CEO del Club) es con la persona con la que mejor me he llevado y con la que más he trabajado", puntualiza.
En la entrevista, también ha querido opinar como simpatizante blanquivioleta de la nueva situación del Real Valladolid: "Me preocupa la enfermedad que hay detrás del descenso. Creo que el Real Valladolid es un Club que no tiene rumbo. En primer lugar, por quien lo preside porque no tiene muy claro qué modelo de presidente quiere ser porque ahora mismo es un híbrido: ni es dueño ni es presidente ejecutivo. Tampoco es que haya una implicación cercana a su figura en la ciudad y en el Club. Está fuera y se nota. Hemos pasado de descender hace dos años por mantener a un entrenador contra viento y marea y ahora nos hemos cargado a un entrenador cuando estábamos fuera del descenso para que le sustituya otro que nunca había entrenado en Europa. No parece que sean decisiones muy compatibles entre sí y nos dibuja un escenario de alguien al frente de las cosas que no tiene una cabeza excesivamente bien amueblada".
Por último, analizando otros asuntos, ha compartido su punto de vista sobre el cambio de escudo, algo que sigue en boca de gran parte del aficionado pucelano y que le sorprendió porque nadie le informó previamente al respecto. "No puedes absorber y soplar al mismo tiempo. Como alcalde no se me informó del cambio del escudo. Cuando lo vi, dije: 'Este es el escudo de los años 20 del Club'. No le veía nada nuevo. Es una decisión legítima de alguien que no conoce el paño. Si a mí me hubieran preguntado, les había dicho: 'No os metáis en ese jardín'. Solo faltaba que ahora nadie pudiera reprochar esa decisión. Están en su derecho como cuando me pitaron en la Acera de Recoletos en la fiesta del ascenso", sentencia.
