"El soterramiento es la mayor operación de justicia social que podemos hacer en Valladolid"

El nuevo alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, repasa en esta entrevista en TRIBUNA los principales proyectos que quiere poner en marcha en este mandato

Tribuna
Sábado, 15, Julio, 2023
PolíticaMunicipal

Jesús Julio Carnero apenas ha tocado la confección que se encontró en el histórico despacho de la Alcaldía de Valladolid. Por allí han pasado Tomás Rodríguez Bolaños, Javier León de la Riva y Óscar Puente que, junto a él, comportan la parrilla de alcaldes de la Democracia en Valladolid. Fotos significativas y objetos de valor personal y emocional forman parte de la decoración de un espacio que se ha convertido en su nuevo lugar de trabajo, desde donde quiere impulsar la transformación de la ciudad a través de un proyecto que se ha convertido en un reto y en una obsesión personal: el soterramiento ferroviario. Pero, además de este compromiso, el nuevo alcalde de Valladolid tiene otros objetivos concretos y concisos que afronta con la habitual determinación de un político curtido en diferentes ámbitos de responsabilidad que abarcan el Gobierno de Castilla y León, la presidencia de la Diputación provincial y, ahora, un terreno municipal amplio y exigente al que llega no por sorpresa ya que, asegura, estaba convencido de conseguir el objetivo que le ha llevado a ocupar este despacho. En esta entrevista concedida a TRIBUNA hace repaso a cómo ha sido el aterrizaje en el Ayuntamiento de Valladolid y cuáles son los objetivos para este mandato.

PREGUNTA. Empecemos por lo obvio. ¿Cómo están siendo estos primeros días como alcalde de Valladolid?
RESPUESTA. Pues muy intensos y trepidantes. Se trata de poner en marcha el nuevo mandato; no podemos obviar que estamos metidos en una campaña electoral y, a mayores, hay una serie de acontecimientos extraordinarios y bienvenidos como pueda ser la cumbre de la presidencia europea en torno al medio ambiente que es importante y fundamental para la ciudad de Valladolid. Todo eso hace que la intensidad y la actividad se vuelva frenética pero, en todo caso, querida.

P. Con la mano en el corazón. ¿En algún momento se vio como alcalde antes de las elecciones?
R. Sí. Vamos a ver, me vi como alcalde y sabía que si no lo conseguía iba a ser por pocos votos, pero yo me veía como alcalde. Creo que la base del triunfo está en esto; yo se lo transmitía a mi equipo y mi equipo me lo transmitía a mí. Esto no es una labor de una persona, sino de todo un equipo e íbamos ganando día a día. Después de pasar la jornada electoral, siempre he mantenido que si hubiéramos tenido una semana más de campaña incluso hubiéramos mejorado el resultado de manera clara y contundente.

P. La primera medida de peso ha sido anunciar que recuperará el carril del Paseo de Isabel La Católica. ¿Era una obra tan prioritaria como para gastar 1,6 millones de euros?
R. La primera medida es derogar, modificar, la ordenanza de movilidad. ¿Por qué? Porque Valladolid es una ciudad atascada. Este Gobierno municipal no está en contra de los carriles para bicicletas, como tampoco lo estuvo el gobierno municipal del Partido Popular en otros momentos que fue el que más kilómetros de carriles bicis hizo segregados. Pero lo que sí es cierto es que la ciudad tiene una situación de atascamiento y tenemos que actuar de manera clara en determinadas zonas. ¿Qué hemos presentado ya? La solución para Isabel La Católica, que es una solución sencilla, que cuesta dinero, claro. Pero es una solución que va a permitir el que puedan satisfacer sus deseos de movilidad tanto los peatones, como los ciclistas y los conductores, tanto de transporte público como privado. Yo siempre he defendido una movilidad de convivencia, no una movilidad de prevalencia de unos sistemas sobre otros. Y es lo que expresa sin lugar a dudas un carril como el de Isabel La Católica y el proyecto que vamos a llevar a cabo. La semana que viene también anunciaremos la actuación en el puente del Poniente, que recuperará el carril perdido dando más anchura al tablero; es una obra de envergadura que ya anticipamos en la campaña electoral. Nosotros teníamos unos compromisos en materia de movilidad y lo que estamos haciendo en el arranque de este mandato es darlo cumplimiento.

P. Dice el anterior alcalde, Óscar Puente, que el proyecto de Isabel la Católica es un despilfarro y provocará que se talen árboles de los jardines
R. No se va a talar ningún árbol. Es un proyecto que tiene una buena solución para permitir la convivencia de los distintos sistemas de movilidad en una de las arterias más importantes de la ciudad de Valladolid. Tiene un coste, claro. Podíamos dejarlo como está, pero eso sí que cuesta. Hay que reparar también en lo que produce un coche parado y eso sí que es un ataque medioambiental. Vamos a acometer esta obra por el bien del interés general. El resto de las actuaciones prometidas en Movilidad dependerán de la entrada en vigor de la nueva ordenanza.

P. ¿Cómo ha sido la transición con el alcalde saliente y su equipo de Gobierno?
R. Ha sido una transición correcta, no puedo decirlo de otra manera. Yo he tenido dos encuentros con el anterior alcalde y solo puedo agradecer que se hagan las cosas con cordialidad democrática.

P. Se le está viendo muy activo a Óscar Puente convocando, incluso, más ruedas de prensa que el actual alcalde...
R. Quizá es un mecanismo fruto de que ya no es alcalde de Valladolid. El actual alcalde de Valladolid va a dar las ruedas de prensa que tenga que dar y uno no es mejor alcalde por tener más actividad mediática.

P. En reiteradas ocasiones ha dicho usted que no le va a pasar factura su relación personal con Óscar Puente, pero la legislatura es larga.
R. Yo quiero pensar que tenemos que desligar lo personal de lo institucional y político. Y, a partir de ahí, habrá momentos de expresiones más o menos duras, pero que en ningún caso tiene que afectar a lo personal.

P. Usted podrá pasar a la historia como el alcalde del soterramiento o, por contrario, como el alcalde al que el soterramiento arrolló. ¿Qué posibilidades reales hay de una y otra opción?
R. Si algo hace que me motive, que esté ilusionado y que me haya empujado a dar el paso a ser alcalde de Valladolid es precisamente el soterramiento. Es un derecho irrenunciable de los vallisoletanos y yo voy a luchar por él. ¿Posibilidades reales? Todas. Tenemos un alcalde y un Gobierno municipal que tiene la voluntad política de llevar a cabo el soterramiento. Tenemos un Gobierno de la Junta de Castilla y León que va a colaborar y apoyar el soterramiento y, lo más importante, tenemos un presidente nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que se comprometió ante Valladolid que, si él llegaba a la presidencia del Gobierno, apoyaría el soterramiento. Estamos a pocos días de que los vallisoletanos y los españoles nos pronunciemos en las elecciones. Es evidente que si Alberto Núñez Feijóo es presidente del Gobierno de España vamos a tener soterramiento. También es evidente que si esto no ocurre, este Ayuntamiento lucharía y reivindicaría ante el Gobierno por el soterramiento en la ciudad. No barajo otra opción que no sea soterrar.

P. Se habla mucho del soterramiento pero, ¿hasta dónde va alcanzar el proyecto que usted baraja?
R. El soterramiento es hacer que las vías del tren vayan por debajo y las personas por arriba, una cosa que parece lógica y natural y que en otras ciudades ya se ha acometido. Es cambiar la fisonomía de la ciudad, eliminar la barrera física del tren, hacer que Valladolid adquiera otra dimensión como ciudad. Es hacer la operación urbanística y de riqueza más importante de la historia de Valladolid. En resumidas cuentas, es hacer la mayor operación de justicia social que se pueda acometer y eliminar algo tan terrible como los túneles del miedo. Es una operación que tiene ventajas desde el punto de vista social, económico, medioambiental, urbanístico, de geografía de ciudad y de expansión de la misma. La máxima longitud soterrada de la vía es de siete kilómetros; de ahí se podrá adoptar un proyecto ejecutivo que dé respuesta a esos siete kilómetros o menos. Nosotros defenderemos todo el trayecto. La estación de trenes en el proyecto inicial estaba soterrada y podrá ser soterrada o en superficie, eso ya es una solución técnica. Lo que tenemos que hacer ahora es estar en clave soterramiento y no en clave de integración y dejar trabajar a los ingenieros.

P. Hablando de estaciones, ¿cree que una persona que llega en autocar a Valladolid se puede llevar la primera imagen de la estación de autobuses que tenemos?
R. Una de las cuestiones que abordamos en la primera reunión que mantuve con el presidente Mañueco fue la de la estación autobuses. Hay que darle una solución que puede correr en paralelo al soterramiento, pero una solución necesaria y que hay que abordar ya. La estación de autobuses no es la que se merece la ciudad.

P. ¿Cuándo se podrán ver los frutos de su trabajo como senador para la ciudad de Valladolid que usted tanto ha defendido?
R. Cuando yo asumí la responsabilidad de ser el candidato a la Alcaldía de Valladolid por el Partido Popular lo asumí con una idea clarísima: yo soy candidato si puedo soterrar las vías del tren en Valladolid. Quizá no hay otro proyecto que pueda motivar a un vallisoletano más que ese. El soterramiento no se puede hacer desde el despacho de Alcaldía, desde este despacho se puede tener la voluntad política, pero el soterramiento tiene otras instancias y otras dinámicas: especialmente Madrid. Estar en contacto con los ministros, con los secretarios de Estado, subsecretarios, con responsables de ADIF y RENFE, es una oportunidad única para que esto se embride y coja vuelo. El estar sentado en el Senado para mí supone un sobreesfuerzo personal, pero se compensa por el gran motivo por el que yo estoy sentado aquí, que es soterrar las vías del tren. ¿Cuándo verá la luz? Espero que cuanto antes, pero no le puedo dar fechas. Aunque lo que sí es cierto es que el calendario que nos habíamos propuesto en los primeros seis meses ya lo estamos cumpliendo. En definitiva, soterrar las vías del tren es una buena razón para estar en el Senado, aunque no la única; porque el Senado nos va a permitir luchar por todos esos proyectos ya referidos.

P. Usted se ha apresurado a comunicar que el estado de las cuentas del Ayuntamiento no es el esperado. ¿Afectará esto a su gestión? ¿Sigue en la idea de bajar impuestos?
R. Hemos visto los informes de la AIReF y hemos pedido un estado de situación del Ayuntamiento. Pero ya nos está diciendo algunas cuestiones que a mí no me gustan nada. Nuestra deuda pública, con independencia de que esté en los márgenes de la Ley, se dispara veinte puntos porcentuales por encima de la media nacional. Eso es un indicador objetivo de cómo se ha gestionado este Ayuntamiento durante este tiempo. El déficit también se ha disparado en los dos últimos años. Y todo ello nos alerta de que la situación no es como se nos decía. ¿Esto va a empañar la gestión de este mandato por parte de este equipo de Gobierno? Espero que no. Vamos a cumplir nuestro programa electoral y estamos estudiando cuándo se podrá hacer efectiva esa bajada de impuestos. Si yo tengo una virtud es el de la prudencia en la gestión pública, como así lo he demostrado por ejemplo en la Diputación de Valladolid, donde reduje la deuda sobremanera, porque siempre he pensado que tener saneada una administración es garantía de éxito a la hora de abordar los distintos programas sociales, económicos o de inversión que quiera llevar a cabo esa administración.

P. Hablemos de los Goya. Ya hay fecha y ubicación, pero ¿cómo se va a llevar a cabo? ¿Cómo se va a instalar técnicamente una infraestructura en la Feria para acoger a 3.000 espectadores?
R. Hay que realizar una obra para los Goya en la Feria de Valladolid que podrá alargarse un poco más en el tiempo, pero lo cierto es que esa infraestructura luego hay que revertirla porque es provisional y nada tiene que ver con el proyecto del Palacio de Congresos. Cuando hemos hablando con la Academia de Cine le hemos planteado la posibilidad de llevar la Gala de los Goya al Centro Cultural Miguel Delibes, pero esta opción se ha descartado porque ellos necesitan un aforo para 3.000 invitados. Por eso hemos optado, como hacen la mayoría de las ciudades donde se celebra este evento, un elemento constructivo ad hoc que no es una estructura permanente, aunque sí que se podrá prolongar esa instalación algunos meses más para llevar a cabo algunas actuaciones o eventos musicales en ese tiempo.

P. ¿La presencia de los Goya pone de manifiesto que Valladolid necesita un Palacio de Congresos?
R. El Palacio de Congresos es una gran actuación y necesidad. Necesitamos un espacio que de necesidades a una ciudad como de Valladolid que está a 55 minutos de Madrid. Nuestro proyecto es un Palacio de Congresos en la Feria de Valladolid con un espacio que permita dar solución a entre 8.000 y 10.000 personas de pie, que tenga espacios de restauración que atienda a 3.000 personas y darle una vuelta a toda la plaza actual, con un aparcamiento subterráneo y su embellecimiento. Es un proyecto importante para Valladolid y que nada tiene que ver con los grandes Palacios de Congresos que se llevaron a cabo en otra época en esta Comunidad, como Ávila o León, por ejemplo.

P. ¿Cómo está el proyecto con el Real Valladolid? ¿Hay avances en la Ciudad Deportiva y en su estadio?
R. Estamos hablando con el Real Valladolid. El proyecto de la Ciudad Deportiva se va a acometer; esa es la voluntad del Ayuntamiento y del club. Junto a eso hay otro proyecto en paralelo que es la remodelación del estadio, para ir acometiendo las diferentes fases y haciendo que se involucre el mundo empresarial. Lo que tenemos que ver es cómo esos dos proyectos -Ciudad Deportiva y estadio- se pueden acompasar.

P. ¿En qué momento se encuentran el resto de proyectos importantes para la ciudad? Por ejemplo el de la Ciudad de la Justicia.
R. Ciudad de la Justicia, hub logístico y agroalimentario, soterramiento, autovía del Duero, tercer carril de la A-62, la León-Valladolid, son algunos de los proyectos que me vienen a la memoria que afectan a la ciudad de Valladolid y también a la provincia y que, por ende, también nos interesan. Son proyectos que ahora mismo están en el aire y por eso los vallisoletanos tienen la oportunidad de pronunciarse sobre ellos el próximo 23 de julio. Si Feijóo gobierna no nos cabe la menor duda de que pondremos en marcha todos esos proyectos.

P. ¿Le preocupa a Jesús Julio Carnero la situación del comercio minorista y el número tan elevado de locales cerrados en el centro de la ciudad?
P. Me preocupa muchísimo. Queremos un centro de la ciudad vivo, también sus barrios. Porque es el corazón de la ciudad y la actividad comercial es una de sus arterias más importantes. Queremos fomentar el comercio de proximidad, local y el especializado, que es donde podemos ser fuertes.

P. En los últimos días se ha producido mucho ruido acerca de la recuperación de la figura del chófer del alcalde y del aumento de sueldo a los asesores. ¿Qué tiene que decir?
R. Cuando he llegado al Ayuntamiento me he encontrado que no hay plaza de conductor en la Alcaldía. La había y el anterior alcalde decidió eliminarla y ahora decidimos volver a recobrarla. Es algo natural y necesario.

P. ¿Cómo es la relación con Irene Carvajal y la salud del pacto PP-VOX?
R. Hasta el momento podemos decir que es una relación buena, cordial, de trabajo y de compañeros. Nuestra intención es que siga siendo así toda la legislatura.

P. ¿Ha sido duro dejar a Mercedes Cantalapiedra sin cartera municipal?
R. En absoluto, porque a ella le va a corresponder un responsabilidad importantísima en el Congreso de los Diputados. Y es que el Congreso tiene una dinámica muy diferente a la del Senado. Ahí se trabaja todas las semanas, al menos tres días. Ella se tiene que dedicar a defender los intereses de la ciudad y la provincia de Valladolid en Madrid.

P. ¿Cómo están los proyectos empresariales de Inobat y Switch Mobility que tanta importancia dio el anterior equipo de Gobierno?
R. En los próximos días espero mantener algún tipo de encuentro con sus responsables y son proyectos que esperemos que lleguen a la ciudad. Es nuestra aspiración.

P. La última. Si Núñez Feijóo es el próximo presidente del Gobierno y le llama a usted, ¿lo dejaría todo?
R. No. Mi dedicación se llama Valladolid, soterrar las vías del tren y mejorar la vida de los ciudadanos. Ni me lo he planteado si quiera.

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