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El Paradigma del Envejecimiento Activo y Saludable, señala que las personas no solo necesitan salud o seguridad para vivir y para envejecer dignamente, sino que se necesita disponer de oportunidades de participación y desarrollo personal.
Es esencial tener entornos en los que envejecer no sea un problema para seguir viviendo con autonomía, seguridad, bienestar y participación, y ello supone beneficios para toda la sociedad. El Informe Mundial de Envejecimiento y Salud indica que una mayor adecuación entre los entornos y las personas mayores se puede conseguir en todas partes, pudiendo hacer mejor las cosas, y hacer mejores cosas.
La localidad vallisoletana de Simancas traslada esta teoría a su municipio teniendo en cuenta la población empadronada y sus características. Desde el Equipo de Gobierno de Simancas, uno de los objetivos marco propuesto para el municipio es mejorar el entorno en el que su ciudadanía vive, se mueve y se relaciona, atendiendo los deseos, preferencias, necesidades y experiencias de la población.
Su Ayuntamiento busca el beneficio de todas las personas, incluyendo las de mayor edad. Según la base de datos del padrón, un 39,3% de la población de Simancas, tiene más de 50 años. Así, se ha involucrado en un novedoso proyecto, incorporando mejoras, con valor intergeneracional para presentes y futuras generaciones.
La contribución al bien común en los entornos cotidianos desde un enfoque constructivo de propuestas de mejora, asegura la continuidad entre generaciones y plantea mejoras que sirven a la colectividad, siendo asumida esta contribución desde la participación cívica, la autonomía y el bienestar, e identificando el doble beneficio, ya que las diferentes aportaciones que se realizan al bien común, repercuten en la utilidad social y, asimismo, en el propio beneficio de quienes las realizan.
En este planteamiento, se valora la necesidad de configurar un Proyecto de desarrollo transversal y que contribuya a nutrir un Plan, dirigido a las personas mayores, que estimule a la población de personas que superan los 50 años del municipio de Simancas y que propicie una dinamización en su entorno de convivencia, contribuyendo al desarrollo personal y social a lo largo de todas las etapas vitales.
Teniendo en cuenta esta teoría, el Consistorio ha llevado a cabo un proyecto de desarrollo que evolucione hasta ciertos niveles de forma enriquecedora, firme y transversal a todas las áreas de intervención en el municipio.
En beneficio de este sector de la población, se realizó un estudio sobre las preferencias, intereses y necesidades de este grupo diana, a través de grupos focales en los núcleos identificados de mayor población en estas características de edad. En esos grupos se desgranó aspectos y características del mismo, con el objetivo de que la información extraída de dicho estudio, posibilitara el diseño y configuración de medidas y acciones que promovieran la mejora de la calidad de vida y sirviera de base para la confección de una oferta atractiva y motivante de actividades, así como de acciones participativas y dinámica, que dieran cobertura a sus necesidades e inquietudes y contribuyeran al enriquecimiento individual y colectivo en el municipio.
En sintonía con la OMS, para facilitar el desarrollo de políticas de carácter integral, se referenció su propuesta de las áreas de trabajo o desarrollo que la conforman, y que permitían una visión global que facilita el trabajo transversal y coordinado, en el propio ámbito municipal, en la medida de las posibilidades y viabilidad del mismo, pero también contemplando el tejido asociativo de la localidad, favoreciendo la optimización de recursos.
Así se pueden destacar los puntos en los que el equipo de gobierno del municipio ha incidido en el desarrollo de líneas de trabajo:
La influencia del entorno y los espacios donde nos movemos de forma cotidiana, para poder envejecer con calidad de vida es irrefutable, siendo uno de los objetivos a este respecto, que los espacios al aire libre y edificios municipales, faciliten a las personas mayores relacionarse y realizar tareas de la vida cotidiana, y que todas las personas puedan utilizarlos libre y autónomamente.
La utilización libre, cómoda y segura de los medios de transporte constituye un factor clave para el envejecimiento activo y saludable. La capacidad de trasladarse desde el lugar de residencia determina la participación social y cívica, las relaciones sociales y el acceso a servicios comunitarios y de salud.
El respeto y la inclusión social hacia las personas mayores requieren de una puesta en valor y factores como la cultura, estado de salud y status económico representan un aspecto importante. El grado de participación de las personas mayores en la vida social, cívica y económica del municipio está íntimamente relacionado con su experiencia y percepción de inclusión (si se sienten incluidas participan más).
La participación en las redes sociales de forma adaptativa, supone un factor de buena salud y el bienestar durante todo el ciclo vital. La participación en actividades comunitarias de ocio, sociales, culturales y espirituales, así como en actividades familiares, siendo su principal red de apoyos (familia, comunidad vecinal, pequeño comercio y servicios sociales), permite a las personas mayores seguir ejerciendo su competencia, gozar de respeto y estima, y mantener o establecer relaciones de apoyo y cuidado. Fomentar la integración y participación social formal e informal, es la clave para mantenerse informado, dependiendo no solo de la oferta de actividades sino del acceso adecuado a la información
En el marco del envejecimiento activo y saludable mantenerse "conectados" con el entorno, con eventos y personas y recibir información oportuna y práctica para la organización de la actividad diaria y atender las necesidades personales, se plantea como el mecanismo garantista de acceso a la participación, para ello, se establecen vías o canales de información y comunicación en un formato y diseño fácil y accesible con las personas mayores.
Las tecnologías de la información y comunicación, se enmarcan en una evolución progresiva siendo herramientas útiles, pero en muchas ocasiones, pueden convertirse en instrumentos de exclusión social, y por ello es fundamental favorecer el acceso, de toda la población y por consiguiente, a las personas mayores, a las tecnologías de la comunicación.
Las personas mayores continúan contribuyendo en sus comunidades después de su jubilación. Muchas de ellas, siguen desarrollando actividades en beneficio de sus familias y comunidades.
Una premisa desarrollada es el apoyo a la actividad de este colectivo a través de un diálogo cercano y accesible por el equipo de gobierno del municipio, propiciando el desarrollo de acciones adaptadas a sus necesidades e intereses.
Los servicios de sociales y de salud son vitales para mantener la salud y la independencia en la comunidad. Muchas de las preocupaciones que transmiten las personas mayores, las personas cuidadoras, proveedores de servicios y otros agentes, se refieren a la disponibilidad de cuidado suficiente y de buena calidad, apropiado, accesible y asequible.
Con la configuración de este proyecto, se promueve la creación y construcción progresiva, de un Plan de Apoyo y Dinamización de personas mayores de 50 años en mejora continua, que contribuya y se ajuste a un envejecimiento saludable en las premisas mencionadas para la población del municipio, así como a una involucración en la convivencia y relaciones sociales, que proporcionen a los participantes y población diana, la constitución de una red natural de apoyo que enriquezca y promueva la mutua ayuda y la cooperación, así como una contribución comunitaria al desarrollo del propio municipio.