Un hat-trick de Cédric para aliviar las penas en Zorrilla

El Pucela superó al Rayo Vallecano (3-2) y levantó el XLIX Trofeo Ciudad de Valladolid

Alejandro De Grado Viña
Miércoles, 02, Agosto, 2023
Fútbol

El Real Valladolid se reencontró con la victoria (3-2) en pretemporada después de la derrota que cosechó en Anduva el pasado 29 de julio. En la semana del 'bombazo' de la destitución de Fran Sánchez como director deportivo y la reciente incorporación en su lugar de Domingo Catoira, el equipo de Paulo Pezzolano se estrenaba en el José Zorrilla antes de la visita del Real Sporting en la primera jornada de LaLiga Hypermotion 2023/2024.

Los blanquivioletas recibían al nuevo Rayo Vallecano de Francisco, conjunto habitual en las pretemporadas pucelanas, con el objetivo de redimirse tras lo sucedido en los últimos días y con una plantilla a medio hacer a menos de 10 días para el inicio liguero. No obstante, después de realizar una gran primera parte acaparada por los pitos de la afición asistente (7.457) hacia la figura de la directiva y de Ronaldo en la salida de los jugadores, el Pucela solventó con un hat-trick de Cédric un partido que acabó ganando a pesar de los tantos insuficientes de Lejeune y de Álvaro.

DOMINIO LOCAL

Fue el Rayo Vallecano el que avisó primero al Real Valladolid. Un remate de cabeza en el minuto 3 de Pathé Ciss estuvo apunto de abrir el marcador del XLIX Trofeo Ciudad de Valladolid. Sin embargo, los blanquivioletas se repusieron a la primera intentona visitante y, a pesar de la falta de gol que se ha evidenciado a lo largo de la pretemporada, fueron los primeros que acertaron. Una gran jugada individual de Tunde, una de las promesas que más está tirando del carro en estos últimos amistosos, acabó en un buen centro raso del jugador del filial que remachó Iván Cédric (1-0)

El Pucela, rodeado de todos los factores extradeportivos y deportivos antes del inicio liguero, quería enganchar a la afición desplazada en el José Zorrilla que, previamente, había recibido a su equipo con pitos y con cánticos de "¡Ronaldo, vete ya!" o de "El escudo no se toca". Los protagonistas se centraron en el encuentro y, con el paso de los minutos, se adueñaron cada vez más del partido con las arrancadas por las bandas del citado Tunde y de Raúl Moro, uno de los recién llegados que, cada vez que tiene el balón en los pies, es sinónimo de peligro pucelano.

De hecho, el extremo catalán fue el que asistió en el doblete de Cédric que solo tuvo que poner el pie para superar a Miguel Ángel Morro (2-0). En estos primeros 25 minutos, era el Pucela, motivado por estar obligado a dar un paso al frente después de los últimos acontecimientos, el equipo más ambicioso sobre el terreno de juego. La ocasión más peligrosa del Rayo solo llegó en los primeros compases del partido, algo que era insuficiente para los de Francisco, mucho menos intensos que los blanquivioletas.

Esas ganas de querer reivindicarse mucho más de lo que estaba demostrando, en los últimos meses, la directiva, se tradujo en el tercer gol del partido a pesar de que Tunde rozó el mismo con un cabezazo al palo a bocajarro. El que no iba a perdonar, de nuevo, fue Cédric que, tras zafarse del defensa, batió a Morro con un taconazo marca de la casa que ampliaba la distancia de los suyos en el marcador (3-0). La goleada blanquivioleta se convertía en aplausos al descanso por las buenas sensaciones que dejaron los de Paulo Pezzolano en los primeros 45 minutos.

CAMBIOS CON REACCIÓN

Tras la reanudación y con el partido prácticamente sentenciado, Francisco agitó la coctelera y metió a jugadores de refresco, los que serán titulares en LaLiga EA Sports 2023/2024 como Balliu, Pacha Espino, Isi, Nteka, Álvaro, Aridane, Óscar Valentín y Trejo. Casi nada. No obstante, el Pucela no se dejó intimidar a pesar de los tímidos acercamientos rayistas que quedaron desbaratados por un Enzo Boyomo estelar o por un Jordi Masip, que estuvo muy seguro bajo los palos.

Pezzolano también aprovechó para realizar cambios y metió, de una tacada, a Sergio León, Lucas Rosa, Maroto, Garriel y Frimpong. Estos movimientos mantuvieron el mismo guion de partido. Es decir, un dominio constante del Pucela que buscaba el cuarto gol del partido. Los locales pudieron ampliar su ventaja, pero no lo consiguieron. Esta falta de puntería para rematar un encuentro que ya estaba decidido fue el detonante del gol del Rayo, que recortó distancias en el marcador a través de un cabezazo de Lejeune (3-1), uno de los pocos que no habían sido sustituidos.

La última pausa de hidratación le vino bien al Real Valladolid, que estaba algo más desubicado de lo normal porque el Rayo pudo incluso meter el miedo en el cuerpo tras el tanto citado. Sin embargo, los de Francisco no tomaron las mejores decisiones en los metros finales. Aun así, lograron poner el segundo tanto visitante a través de Álvaro (3-2). Finalmente, los rayistas no tuvieron tiempo para forzar los penaltis y el Pucela levantó por vigesimoséptima vez el Trofeo Ciudad de Valladolid ante la cuarta participación de su rival en la mencionada prueba veraniega teñida de color blanquivioleta.

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