Ana Garcés: "Que horror esta falsa libertad de expresión que tenemos"

En los últimos meses, la actriz Ana Garcés ha dado un salto impresionante en su carrera actoral al convertirse en la protagonista de la exitosa serie 'La promesa' de Televisión Española. Aunque este papel la ha catapultado a la fama, no es su primer acercamiento al mundo de la interpretación. Nacida en Valladolid, Garcés comenzó su viaje en las artes escénicas desde temprana edad y, tras estudiar en la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León, se trasladó a Madrid para perseguir su sueño actoral.

En esta entrevista, TRIBUNA habla con Ana Garcés sobre su experiencia en la serie, su formación en Valladolid y sus aspiraciones para el futuro. Descubriremos cómo es trabajar con el conocido humorista José Mota, y cómo su trayectoria en el teatro aficionado le ha aportado valiosas herramientas para enfrentar proyectos de la envergadura de 'La promesa'. Acompáñenos en esta entrevista para conocer más sobre el ascenso de esta talentosa actriz y sus emocionantes proyectos futuros.

PREGUNTA: Antes de 'La promesa', trabajaba en una tienda de ropa. ¿Cómo se siente ahora siendo parte de una producción tan importante en la televisión española?
RESPUESTA: Yo no le encuentro diferencia, al final el trabajo viene a ser el mismo: cada uno con sus funciones, con sus labores... la visión que uno tiene de la producción es algo novedoso, que vives como algo ilusionante pero no deja de ser el mundo real, como un trabajo en una tienda, donde todo el mundo tiene que correr, todo el mundo tiene que matarse a currar y tampoco hay mucho tiempo para disfrutar de esa ilusión, hay tiempo para disfruta de ese trabajo pero poco más.

Yo estudié en Valladolid y cuando acabé la carrera me fui a Madrid para poder dedicarme a la actuación. Mientras tanto, empecé a trabajar en una tienda de ropa a media jornada, para poder seguir haciendo castings y poder estudiar algún curso.

P: ¿Cómo es trabajar con José Mota?
R: Es una pregunta que me hace mucha ilusión. Cuando hice el 'sketch' con José Mota todavía no se había estrenado la serie 'La Promesa' aunque yo sí había empezado a grabarla. Por lo tanto yo ya estaba viviendo una experiencia de rodaje pero no era conocida y cuando yo conozco a Mota lo primero que me dice es 'que ganas tenía de conocerte'. Mi familia no daba crédito porque nadie me conocía.

Él es un hombre espectacular, muy creativo. Me encantó rodar con él para el programa de fin de año, tiene una cabeza que va mucho más rápido que la de los demás.

P: Aunque 'La promesa' es su primer papel en televisión, tiene bastante experiencia en el teatro. ¿Cómo le ha ayudado esta experiencia en su carrera actoral?
R: A los 16 años empiezo en el teatro aficionado, que es lo que considero que más experiencia me ha dad y fue cuando descubrí que yo quería dedicarme a la actuación aunque aún no sabía que a eso se podía dedicar alguien. Es muy precario, cada uno tenemos que construir los escenarios, hacernos con nuestro propio vestuario, coserlo... ser creativos en todos los sentidos. Y esa gestión es lo que más me ha ayudado a la hora de entrar en una producción del nivel de la serie 'La Promesa'.

P: En 'La promesa' interpreta a Jana, una joven con una fuerte determinación en busca de venganza y justicia. ¿En qué se inspiró para crear este personaje?
R: Cuando haces un casting te dan una separata en la que no tienes mucho contexto. En este caso la información que te daban era la más dura del personaje. A partir de ahí yo creé un personaje y por eso me cogieron. La realidad es que no te dan mucha información sobre el personaje, yo ni siquiera sabía que era la protagonista.

Lo que yo no me esperaba y es lo que pasa en las series diarias, es que como el texto se escribe en 'continuidad' al personaje le van pasando cosas y tiene que vivir muchas experiencias que, alomejor, no coinciden con el personaje que te has creado.

P: Al ser la protagonista, está expuesta a críticas y opiniones del público. ¿Cómo se prepara para enfrentar esa posible recepción y qué piensa sobre las críticas en general?
R: En la mayoría de entrevistas dije que a mí no me habían dicho cosas malas, de hecho la mayoría de mensajes que recibo son muy bonitos, pero es verdad que de vez en cuando recibes mensajes atacantes. Yo entiendo que el personaje lo están viendo más de un millón de personas al día y puede gustar más o menos, pero cuando he recibido mensajes más atacantes hacia mí como actriz me he sentido mal, era la primera vez que recibía algo así a nivel público y he pensado 'que horror las persona que tienen que sufrir esto todos los días y que horror esta falsa libertad de expresión que tenemos a veces'.

Al ser personajes públicos parecemos personajes de mentira, que no vamos a leer ese tipo de comentarios. Me provocó mucha tristeza y me hizo pensar 'que sociedad tenemos que nos permitimos escribir este tipo de cosas de las personas y de su trabajo'.

P: Después de esta experiencia en la serie, ¿qué espera para su futuro profesional como actriz? ¿Tiene en mente otros proyectos en televisión, teatro o cine?
R: No tengo casi tiempo con la serie pero ojalá haya muchos proyectos detrás de esto, proyectos bonitos que cuenten historias reales e historias que no lo son. Sobre todo me gustaría hacer teatro con la gente con la que estudié en Valladolid. Juntarnos de nuevo para hacer algo.

P: ¿Tiene algún actor vallisoletano como referente?
R: Todos los actores de Valladolid son muy grandes. Alberto Velasco, Alfredo Nogal, Concha Velasco y Lola Herrera son mis principales referentes. Luego, aunque es mitad vallisoletana mitad catalana, Eva Martín, con la que comparto 'set' en la serie.

P: La promesa es una serie producida por una cadena pública como TVE. La BBC es todo un ejemplo de la calidad que pueden llegar a tener las producciones de una cadena estatal. ¿Qué factor cree que marca la diferencia entre la BBC y la TVE?
R: Supongo que la diferencia entre la BBC y la TVE es el dinero. El dinero da tiempo y esto es lo que falta en la ficción española, tanto en la televisión como en el cine. Aun así creo que hacemos cosas de gran calidad, aunque tengamos la diferencia del dinero.