La actividad extraordinaria de los Médicos de Familia en jornada de tarde está dando sus frutos, con una demora media por debajo de las 48 horas en el 85 por ciento de las consultas, aunque todavía hay "un margen de mejora muy importante", con un 15 por ciento de consultas donde la horquilla oscila entre los más de dos días y hasta siete. Del mismo modo, la Consejería de Sanidad ya ha agotado el 61 por ciento de los siete millones destinados a rebajar la lista de espera quirúrgica, en consultas y pruebas diagnósticas, con lo que casi roza los datos prepandemia.
"Estamos en una Comunidad Autónoma en la que, con las dificultades pertinentes, estamos mejor que en otros sitios, que no es ningún consuelo", según explica en 'Los desayunos de Ical' el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, quien defiende que las peonadas para agilizar la atención, con un presupuesto para Primaria de dos millones y siete para Especializada, está dando frutos.
No en vano, entre mayo y junio se registraron 973 jornadas de tarde los centros de salud de la Comunidad, con la participación de unos 270 médicos de atención primaria, 35 pediatras y 15 enfermeras, muchas en el medio urbano que es donde "hay mayor necesidad de mejorar la demora".
Este programa también está contribuyendo a rebajar la presión en urgencias, "que evidentemente están tensionadas", en parte, por visitas innecesarias, que podrían resolverse en los puntos de atención continuada que parte de la población "se salta directamente".
En el caso concreto de Atención Primaria, la actividad fuera de la jornada ordinaria de trabajo se planifica con el objetivo de atender 25 consultas, de las cuales 20 son presenciales, pudiendo ser el resto de carácter no presencial para las consultas de Medicina Familiar y Comunitaria. En Pediatría son 20 consultas, de las que 16 son presenciales.
Autoconcertación en hospitales
En el ámbito hospitalario, la mejora del rendimiento ordinario, las 'peonadas' y los conciertos, que se han mantenido estables? han permitido mejorar los datos, pero la lista "tiene que seguir mejorando", tanto en cirugías, como en consultas y pruebas. "Todavía no estamos en aquellos objetivos que nos propusimos que era aproximarnos a la situación prepandémica".
En este sentido, Vázquez recuerda que entre 2021, cuando fue nombrado consejero, y 2022, se ha pasado de 42.000 pacientes a 34.000 en lista de espera quirúrgica estructural, es decir, un 20 por ciento menos, y si la demora media en aquellos momentos andaba en alrededor de 144 días y ahora está en 103.
En cuanto a los datos referidos a demoras para una consulta externa hospitalaria, el balance a final de junio indica que la espera media se mantuvo, con 87 días, frente a los 88 del trimestre anterior, y el registro trimestral de Sacyl refleja un total de 193.151 consultas en espera estructural, frente a las 213.357 del trimestre anterior, 20.206 consultas menos, lo que se traduce en un descenso del 9,4 por ciento.
Todavía queda recorrido para cerrar un año en el que se ha aprobado una inversión de siete millones de euros para agilizar la lista con actividad quirúrgica por las tardes. De esta cantidad, Sanidad ya ha destinado 4,31 millones hasta junio, de los que la mayor partida la consumen los grandes hospitales, con el Complejo Asistencia del Burgos a la cabeza, con 794.133 euros gastados en autoconcierto, seguido por el Clínico Universitario de Valladolid, con 542.756 euros. Por encima de los 400.000 euros figuran el Complejo Asistencial de León (428.046 euros), el de Palencia (497.648), así como el de Salamanca (427.473 euros). Cerca se encuentran el de hospital Universitario Río Hortega (347.957); el de Ávila (339.720), y el Hospital de El Bierzo (331.915).
El Santos Reyes de Aranda de Duero (Burgos) suma 93.949 euros; el Complejo Asistencial de Soria, 86.633 euros, y el de Zamora, 36.545. Por su parte, en el Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro (Burgos) se han invertido en autoconciertos 21.500 euros hasta junio; y en el de Medina del Campo (Valladolid), 32.152 euros.