Óscar Puente, Presidente del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid, instó hoy al nuevo equipo de Gobierno a ser 'sensato' y no mentir a los ciudadanos tratándolos como adultos. Según él, esto implica que se prosigan los proyectos iniciados en la Operación de Integración, como los pasos bajo las vías del tren en la ciudad.
"Existe el temor de que no se lleve a cabo ni la integración ni nada, ya que el soterramiento es imposible", explicó. Puente justificó su reciente visita al Paso de Panaderos, inaugurado la semana pasada y que se inició durante su mandato como alcalde, para reivindicar las soluciones posibles, ya que "lo importante es que la sociedad avance". Además, aconsejó que no se abusara de la ingenuidad de los vallisoletanos diciéndoles que el soterramiento es una opción real.
En este sentido, Puente sacó pecho por la puesta en marcha de cuatro pasos como el Andrómeda, Rafael Cano, Padre Claret y el de Panaderos, ya que que suponen un "avance" para la ciudad en los dos últimos mandatos respecto a la situación de "nulos" avances durante más de tres décadas. No en vano, recordó, según recogió la Agencia Ical, que el último túnel bajo las vías fue el de Vadillos, que data de la época de Tomás Rodríguez Bolaños. "Hablamos de mucho tiempo sin avanzar en la permeabilidad de la vía", apuntó.
En su opinión, es "imprescindible" demoler el Arco de Ladrillo y hacer un paso subterráneo "digno". "Se lo merecen los vecinos de ese entorno, al igual que los que viven en Delicias, por que además genera una contaminación acústica y atmosférica muy fuerte en las viviendas de la zona", precisó. También recordó que ese túnel ya estaba previsto en el Plan Rogers del soterramiento que se encargó bajo el mandato del alcalde del PP Francisco Javier León de la Riva.
El exalcalde citó los proyectos ya concluidos para conectar el Paseo de Farnesio con la calle Hípica y los dos pasos peatonales de la avenida de Irún que dijo que serían "muy importantes" para comunicar esa zona de la ciudad con el Paseo Zorrilla.
Además, aprovechó para contar su experiencia personal en Alemania, donde ha estado de vacaciones, en el que ha podido ver ciudades como Múnich y Nuremberg que, pese a tener "mucho dinero", no hay soterramiento y las vías dividen esos municipios. "Lo que hacen es organizar para que ese efecto barrera sea el menor posible y para que no haya diferencias de desarrollo entre unos barrios y otros, a base de invertir en ellos", manifestó.
Óscar Puente subrayó, según Ical, que en la Sociedad Valladolid Alta Velocidad,el Ayuntamiento tiene un 25 por ciento, al igual que la Junta de Castilla y León, mientras que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana cuenta con el 50 por ciento y el voto de calidad. "Eso de que se va a frenar o parar, no está en manos del Consistorio. La cosa es mucho más compleja", afirmó.
Preguntado por el informe que elabora Adif, Puente reconoció desconocerlo pero declaró que parece "lógico" cuando hay un nuevo ayuntamiento que quiere soterrar. "Lo primero, será actualizar los números y los requerimientos técnicos que tendría una nueva operación", comentó.
Casos de Murcia y Almería
Por último, reiteró que los ejemplos de soterramiento en Murcia y Almería que se mencionan por el actual equipo de Gobierno municipal no son comparables con los de Valladolid. Entre otras diferencias, citó que esas ciudades son estaciones donde terminan las líneas de ferrocarril, a diferencia de Valladolid, que es una estación de paso de trenes, que cada vez es más creciente. ?Los requerimientos, aquí, son completamente distintos. Un montón de dinero y de complejos soluciones técnicas?, expuso.