El abandonado Sanatorio de Tuberculosis en Boecillo ha sido durante mucho tiempo motivo de intriga y preocupación para la comunidad local. Desde su cierre hace décadas, la antigua y orgullosa instalación médica ha caído en un estado de deterioro, generando preguntas sobre su futuro y la seguridad de quienes viven cerca.
"A día de hoy no tenemos intención de tapiar el edificio, es una de las opciones que estamos considerando para el lugar, pero aún no se ha tomado una decisión", afirmó el Alcalde. Las palabras del Regidor subrayan la incertidumbre continua en torno al futuro del sanatorio. A pesar de las discusiones sobre posibles medidas como sellar el edificio, "no se ha llegado a una decisión concreta".
El Intendente boecillano reconoció las dificultades para decidir sobre un curso de acción para el edificio, que parece estar deteriorándose aún más con el tiempo. Mencionó las deliberaciones internas sobre soluciones potenciales: "Todavía no se ha tomado la decisión sobre qué hacer con el edificio, si seguir con una licitación o tapiar, vallar, demoler... todo ese tipo de decisiones no está decidido".
En 2020, la municipalidad había considerado la posibilidad de revitalizar el sitio con varios proyectos comerciales. Sin embargo, desde el Ayuntamiento explican que a pesar de sus "esfuerzos", ninguna parte interesada se presentó: "Mostramos interés, presentamos un pliego, pero ninguna empresa se presentó". La renuncia de las empresas a participar, según Gómez, se debía principalmente a limitaciones financieras. La viabilidad económica parecía ser un obstáculo importante, impidiendo que los posibles inversionistas se comprometieran con el capital sustancial requerido para la reurbanización.
El trágico incidente que ocurrió en las cercanías del sanatorio en 2022 había arrojado una sombra sobre el sitio. Sin embargo, el Alcalde enfatiza que la relación del incidente con la condición del edificio era mínima. "Es un trágico incidente que no tiene nada que ver con la situación del edificio", afirma, separando el desafortunado evento de la conversación más amplia sobre el destino del sanatorio.
A lo largo de los años, el edificio en deterioro ha sido motivo de preocupación entre los vecinos. El Regidor de Boecillo detalló las medidas tomadas: "Las medidas que se han tomado son vallar el perímetro". Sin embargo, estos intentos de asegurar el área se han enfrentado a desafíos. El Alcalde relató cómo el vallado se ha retirado en varias ocasiones e incluso los postes desaparecieron durante el tercer intento de vallar. La ubicación remota del sanatorio "dificulta" los esfuerzos para mantener un control vigilante sobre la propiedad. Mientras tanto, la municipalidad continúa lidiando con el enigma del Sanatorio de Tuberculosis de Boecillo cuyo destino sigue siendo incierto.
