Happening da comienzo a la Navidad con su nuevo villancico 'Un deseo mágico'
Trece niños de edades entre seis y diez años forman parte de este videoclip
Las Viudas, el río Pisuerga, los campos de Pepe Rojo, el puente de Santa Teresa, las calles Estación, Imperial o López Gómez son algunas de las zonas que proyecta, de alguna u otra forma, la serie 'Memento Mori'. Gracias a las novelas de César Pérez Gellida, Valladolid regresa a escena con un estelar elenco capitaneado, en mayor medida, por Yon González, Olivia Baglivi y Francisco Ortiz, que son los protagonistas que, a través de una entrevista conjunta, responden a las preguntas de TRIBUNA horas después del estreno de los dos primeros capítulos en Seminci, "un marco incomparable" para dar el pistoletazo de salida.
Con Amazon Prime y Zebra Producciones como sus mejores aliados, 'Memento Mori' escenifica la base de Gellida con la que parten los actores para hacer de Augusto, Erika o Sancho. Eso sí, sin dejar de lado a Matesanz (Fernando Soto) o a Carapocha (Juan Echanove). Todos ellos se adentran en una historia siniestra y emocionante con muertes y desgracias puntuales que van surgiendo, lo que provoca que el espectador no quite un ojo de la pantalla como sucederá a partir del viernes cuando los suscriptores de la mencionada plataforma tengan vía libre para consumir los seis capítulos del tirón.
La valentía en las tomas de decisiones de unos o las apuestas arriesgadas de otros generan una incertidumbre que, con el paso de los minutos, desaparece. En cualquier caso, estas circunstancias conviven en Valladolid, que acoge una nueva historia de Gellida, su primera novela de la trilogía 'Versos Canciones y Trocitos de Carne' presentada en su portada con una mujer asesinada, que protagoniza la primera escena de la serie. Sin embargo, la atmósfera y el ambiente que se respiran en las mismas, como describen los actores en el vídeo situado en la parte inferior de la noticia, hacen que Valladolid ejerza de anfitrión de cada personaje. Estos últimos formarán parte de la memoria de la ciudad, esa que se retiene y no se olvida.