Éramos conscientes del sentimiento vallisoletano que corre por las venas de la serie 'Memento Mori'. No solo por su alma mater, el escritor César Pérez Gellida, sino por Borja Maestre, que también forma parte del elenco. A este grupo blanquivioleta, como el color que luce la camiseta del Real Valladolid, se suma Javier Varela (Chantada, Lugo, 1980). El actor y presentador gallego vive en Valladolid por aquel inolvidable 14 de febrero que cambió el rumbo de su vida hasta llevarle a la capital del Pisuerga por razones puramente familiares.
Con una extraordinaria carrera a su espalda, Varela puede sumar en la misma la experiencia de haber rodado en su casa y cerca de sus hijos, que rebosaron felicidad porque su padre podría trabajar y verles al mismo tiempo y no como en otras ocasiones donde tiene que participar en proyectos que no tiene a Valladolid como eje principal.
Aprovechando esa cercanía, el actor ha concedido una entrevista a este medio, al que ha visitado. En la misma redacción, y horas después del estreno de la serie, ha querido sincerarse de varios temas que rodean al proyecto desde que surge el primer contacto hasta el último. De hecho, quién le iba a decir en Cádiz (cuando coge esa llamada) que meses después aquella propuesta llamada 'Memento Mori' le iba a marcar tanto o más que 'As Bestas', la flamante ganadora de los pasados Premios Goya.
PREGUNTA: Antes de entrar a un proyecto como este, hay que analizar determinados factores. Uno de ellos es la novela de César Pérez Gellida. ¿La había leído?
RESPUESTA: No, pero conocía su existencia y a su autor. Por motivos de trabajo no pude leerla antes, aunque era consciente del tirón que había tenido César con la novela. Cuando surge esta posibilidad no es que la lea, es que la devoro. Llevo ya varios años viviendo en Valladolid y la novela me lleva a muchos sitios que puedo identificar. Leyéndola me di cuenta de que era una novela muy cinematográfica y que se podía llevar a cabo un proyecto muy gordo.
P: Entonces, ¿cómo surge la posibilidad de formar parte del proyecto?
R: La historia tiene su aquel. Estaba en Cádiz con mi mujer y mis hijos. Recuerdo que me llama Patricia Romera, mi representante, que es la gran culpable de mi carrera, y me pregunta si estaba disponible para hablar. Le contesté que 'era verano y que estaba intentando desconectar con mi familia'. Ella no cejó en su empeño y me avisó: 'Siéntate'. A partir de ahí, me soltó todo.
Me comentó que había surgido una oportunidad en una serie para hacer de un personaje fijo como es 'Peteira'. El siguiente paso que hice fue digerir lo que me había explicado. De hecho, quise saber si había algo malo y no encontramos nada de eso porque era estar en Valladolid, lo que provocaba que mis hijos estuvieran felices porque su papá iba a trabajar en casa.
Tampoco hizo falta un casting porque Amado Cruz, el director del mismo, me conocía. Luego me encontré con mi querido Marco Castillo, el director de la serie. He trabajado con varios directores, pero a día de hoy es el que más me ha marcado. Ha sido una gozada. No había egos, realizamos un montaje sin tonterías, todos estábamos en la misma onda... Sabíamos que habían actores y personajes muy potentes y, por eso, el resto decidimos aportarles todo lo que sabíamos. Michael Jordan era un buen jugador de baloncesto, pero Scottie Pippen también lo era. Me llena de orgullo comprobar que en las primeras críticas se destaca que hay mucha verdad en la trama y creo que lo hemos demostrado.
P: Con la gran trayectoria que contempla su carrera, me sorprende que recalque tanto este proyecto. ¿Por qué?
R: No puedo negar que he estado en proyectos muy importantes, pero este sí, como dices, me ha marcado. Y lo he notado así por el buen rollo que ha habido desde el primer integrante de la serie hasta el último. Me preguntaba: '¿Esto es normal?'. No había una mala cara, todos remamos a favor... Nos llevamos de maravilla, siempre hacemos bromas... Lo complicado es mantener en el tiempo todo el trabajo que se ha hecho, pero cuando te rodeas de tan buenos compañeros... Todo es más fácil. Es una serie de primer nivel y no es americana, sino española que alguno ya me lo ha dicho. En España también se pueden hacer series de esta calidad técnica y humana.
P: ¿Cómo ha vivido el proceso previo a meterse en la piel de 'Peteira'?
R: Sabía que 'Peteira' era una persona gallega que viene a Valladolid. Y este, realmente, es mi caso fuera de la ficción. Es decir, es el caso de Javier Varela. Tuve que lidiar con el gallego porque tenía que recuperar el acento, que le había perdido. En la serie, se puede comprobar que he jugado con ello... A veces en la vida tienes que soltar un carallo (ríe). Precisamente eso hago en momentos divertidos porque así funcionamos los gallegos. 'Peteira' es un personaje que la lía mucho, pero también tiene un toque de humor, que le viene bien a la serie. Cuando hablamos con Zebra Producciones, reconocimos que todas las comisarías necesitan a un 'Peteira' en el equipo (vuelve a reír).
Luego hay momentos muy bonitos con mi querido Fernando Soto ('Matesanz'). Por ejemplo, las miradas que tenemos entre los personajes. Es difícil darse cuenta con la cantidad de acontecimientos que suceden en poco tiempo, pero se pueden apreciar. El éxito de la serie, entre otras cosas, radica en la construcción de los personajes. Siempre sumábamos cosas positivas al equipo. Cuando tu compañero está trabajando, tú también tienes que trabajar para él. Y eso al final el espectador lo agradece. No me puedo olvidar de los integrantes de figuración, que han hecho una fantástica labor.
P: ¿Qué es lo que os ha aportado César en los rodajes?
R: Muchas cosas. César siempre ha remado a favor con todos nosotros. Es un currante, un tío súper cercano, y tiene las cosas muy claras. Esa forma de ser, en mi caso, me ayuda. Fue fácil porque, para cualquier cosa, ahí tuvimos a César, nuestro alma mater. Es de agradecer.
César también estuvo en las diferentes localizaciones como en el antiguo colegio El Salvador, donde en la mayoría de las ocasiones rodamos con 'Peteira' y el resto del equipo. La estética me alucinó. Desconozco, como te dijo Marco, si había dudas de la localización porque cuando entré en el proyecto ya estaba la comisaría prácticamente montada. Viendo cómo estaba quedando, sabía que se iba a hacer algo muy bueno. Todavía me sorprende más el resultado final, que supera mis expectativas. Esto ya son palabras mayores.
Solo con decirte que mi mujer, que es de público exigente, se ha enganchado desde el primer momento... Es un thriller muy bien contado que te hace incluso dudar de un asesino en serie.
P: En esto último Yon González tiene mucha culpa...
R: Me ha dejado sin palabras. Era una línea muy fina. Pudo ser un caramelo envenenado. Ha hecho un excelente trabajo físico y emocional. Es el mejor papel que ha hecho Yon en toda su carrera con muchísima diferencia. Es bonito que la gente le encasille en los perfiles de no hacer de malvado. Esto le va a ayudar a abrir su abanico y justo coincide en uno de sus grandes momentos de forma.
A mí, por ejemplo, me han visto de Guardia Civil corrupto en 'Fariña', de Guardia Civil en 'As Bestas', de Policía en 'Servir y proteger', de Policía también en 'Memento Mori'... Bendito problema, ¿no? El verdadero problema es cuando no te llaman o cuando no trabajas. Me quedo con este 'Peteira' porque es de los personajes más simpáticos.
P: Vaya peliculón es 'As Bestas' con su paisano Luis Zahera...
R: No voy a descubrir ahora a Luis. Es un actor fantástico. Esa película tiene unas escenas que te quedan marcadas como la del bar, por ejemplo, o la de la madre y la hija... 'Memento Mori' también tiene ese tipo de escenas, que ahora no quiero desvelar porque prefiero que se descubran.
P: Ha analizado muchos asuntos de la serie, pero queda todavía hablar de Valladolid. ¿Grabar en la ciudad donde vive le ha supuesto vivir una experiencia única?
R: Es otra de las cuestiones positivas que debo destacar. Valladolid ha quedado a la altura de cualquier superproducción. Todos los vallisoletanos van a estar orgullosos del producto, del cual se va a hablar mucho. Tiene todos los ingredientes de un buen thriller.
Voy por la calle y la gente ya empieza a pedirme fotos y es una sensación rara porque no estoy acostumbrado a pasear por la ciudad y encontrarme con este tipo de peticiones. Eso sí, les agradezco el apoyo porque sé que lo hacen desde el cariño. Ha sido alucinante la acogida que hemos tenido como la que vivimos en Seminci, que es el mejor escaparate del mundo. Es uno de los festivales más importantes.
He visto ya algunas reacciones, pero he preferido mantenerme al margen porque eran muchos los mensajes que me llegaban al móvil. Ojalá se haga una segunda temporada. Es lo que más ilusión me haría.
P: ¿Y cree que se va a llevar a cabo?
R: Dependemos del público, que tiene que dar el OK definitivo. A veces haces un producto muy bueno, pero luego no funciona. No te puedo asegurar nada porque quizás hay decisiones que se me escapan. Ya tengo mi velita encendida para que se haga una segunda temporada y para que, además, no me falte trabajo (ríe). Ya he avisado a mi representante para que la opción de la serie siempre esté por delante de otras que podamos manejar. Son proyectos en los que siempre quieres estar.
P: Por último, ¿en cuáles de estos que cita podrán disfrutar los lectores de Javier Varela?
R: No puedo adelantar nada, pero seré el primero en decírtelo y vendré a la redacción otra vez para contártelo. Me comprometo a ello. Hay cosas muy interesantes que se acercan más al cine que a la ficción. Prefiero ser precavido, pero sí que te puedo reconocer que el teléfono sigue sonando, que es lo importante. Ahora solo me centro en 'Memento Mori' porque también tengo que analizar las condiciones de los proyectos: temática, rodaje, aportación, localización...
