No le gusta que le denominen 'doctor salvavidas' porque no pretende ser el protagonista de una historia donde hay muchas más partes implicadas. Sin embargo, también es consciente de que él es el primero en dar ese paso hacia adelante gracias a la asociación Solidarity Pediatric Surgery (Sopesur), que preside. Hablamos de José María Pradillos Serna (Ciudad Real, 46 años), jefe de cirugía pediátrica del Hospital Clínico de Valladolid, que formó parte el pasado 27 de marzo del equipo de este centro que operó a dos niños procedentes de Guinea-Bissau ante la falta de recursos del país africano.
Ambos casos presentaban situaciones límites. El primero al que tuvieron que intervenir fue un niño de seis años con una tumoración cervical y, el segundo, un bebé de cuatro meses con un síndrome de bridas amnióticas. En una entrevista que concedió a este medio, Pradillos reconoció que los dos ya están descansando con sus respectivas familias porque el estado de ambos mejoró fruto de la operación. Según ha podido saber TRIBUNA, el doctor tiene la intención de viajar en Semana Santa, junto a otros 13 profesionales y alumnos de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad de Valladolid, al mencionado país africano.
El objetivo es que, en tan solo 12 días, operen a más de 60 niños, ya que en su país no pueden darles solución. La expedición contará con un neurólogo pediátrico que les ayudará en los diagnósticos y tratamientos de problemas neurológicos y quirúrgicos, así como con anestesistas, ucistas, nefrólogos, cardiólogos y pediatras. "Tenemos mucha ilusión por poder volver cuanto antes", apuntó Pradillos. Se dirigen concretamente al hospital nacional Simao Mendes, un centro del Estado donde han conseguido "que no cobren nada a las familias y a los niños por las cirugías".
En un grupo de WhatsApp que han creado, los miembros van confirmando a Pradillos su presencia o no en el equipo y, a partir de ahí, eligen qué época del año les viene mejor para viajar, algo que llevan sin hacer desde marzo por "motivos personales". Para esta misión, como pasa en las anteriores, cada miembro pagará sus respectivos billetes de avión y varias maletas donde irá el material. Además, aprovecharán la estancia para apoyar la formación de los compañeros y estudiantes africanos porque son "figuras imprescindibles" incluidas en el proceso y bienestar de los españoles desplazados.
