"Un español no conoce España de verdad si no conoce Hispanoamérica". Esta frase atribuida a Federico García Lorca llegó hace unos años a los oídos de Juan Rodríguez-Briso (1974) en boca de Miguel de la Cuadra Salcedo y se convirtió para él en una consigna propia. Este cineasta vallisoletano, gracias a sus muchos años en Hispanoamérica (que no Latinoamérica), se dio cuenta de lo mucho que se desconoce en España de nuestros hermanos del otro lado del Atlántico. Tan sorprendente es esta ignorancia, que incluso en la propia capital del Pisuerga apenas se conocía el hecho histórico llamado 'La controversia de Valladolid'. Un evento que tuvo lugar en el antiguo Colegio de San Gregorio, ahora Museo Nacional de Escultura, donde las figuras en la parte alta de la fachada de los 'hombres salvajes' nos tendrían que dar una pista, pero nadie repara en ello. Por eso, Rodríguez-Briso se vio motivado para llevar este hito histórico a la gran pantalla con su película-documental 'La controversia de Valladolid: El amanecer de los derechos humanos'.
PREGUNTA: La película se inauguró el pasado 29 de noviembre en el Teatro Zorrilla, ¿qué acogida ha tenido?
RESPUESTA: Creo que a la gente le ha gustado mucho. Sobre todo, por lo que me han comentado, porque lo hemos contado un poco diferente de los documentales históricos. Lo hemos intentado contar de una manera un poco más amena con una especie de tertulia actual que conectaba con el pasado, donde discutían en el presente y discutían en el pasado, pero todo en buenos términos y argumentados. Y también el hecho de contar algo muy desconocido. Mucha gente no sabía nada de lo que hemos contado ahí.
P: ¿Qué le motivó inicialmente a recrear este hecho histórico?
R: Yo suelo decir que este proyecto parte de mi ignorancia y de que alguien, en un momento, me comentara sobre este hecho tan importante. Me sorprendía que no tuviera ninguna visibilidad ni local, ni nacional, ni internacional. Bueno, internacional un poquito porque en Francia hay gente que lo conoce y en la ONU alguna vez se ha hecho mención, pero aquí no se hace gala de algo que fue importante en la ciudad. Valladolid puede alardear de su comida etc., como muchas otras ciudades, pero esto es una cosa única que pasó aquí. Me parecía que había que darlo más a conocer porque es un hecho extraordinario en la historia de la humanidad.
P: Justamente menciona Francia. Existe una película francesa de 1992 también titulada 'La Controversia de Valladolid', ¿podríamos decir que su cinta es un 'remake'?
R: La película de 1992 nace a raíz de un libro que publica un francés, porque una parte de los documentos originales de la Controversia están en Francia. A raíz de ese libro, se hace una obra de teatro que luego deriva en película. Esa película se toma muchas licencias históricas. Por ejemplo, están los dos personajes principales, De las Casas y Sepúlveda, como en un juicio discutiendo entre ellos. En la realidad nunca fue un cara a cara, exponían por separado. O traen a testificar a indígenas y traen trozos de templos aztecas para que se viera la monumentalidad y que los aztecas tenían raciocinio. Todo eso son licencias artísticas. Los discursos sí que son más o menos fieles porque los tomaron de las mismas fuentes que nosotros, pero nosotros hemos ido a ser lo más estrictos posible. Además, la película francesa se centra solo en el debate, que es lo que hicimos nosotros en el cortometraje que dio origen a esto, pero nos parecía que se quedaba, precisamente, corto. No es que un día se levantan y dijeran 'vamos a debatir', sino que es un proceso de 40 años, que arranca con las primeras denuncias en América, luego leyes que va promulgando la Corona, gente que no cumple esas leyes, otras leyes que se promulgan, aparece la Escuela de Salamanca... Son 40 años que culminan con el debate y, sobre todo, con la orden de Carlos V de parar la conquista, que es un hecho muy relevante. Que un imperio dominante decida hacer una pausa sin que nadie le obligara por un tema de conciencia, es relevante. Y encontrar el documento donde se manda parar la conquista es una maravilla.
P: Me decía que quería ser muy preciso en reproducir los hechos históricos, ¿cómo fue el proceso de documentación?
R: El proyecto entre unas cosas y otras ha tardado casi dos años y medio. Yo no soy historiador, soy productor audiovisual, entonces recurrí a historiadores. Yo he participado en el guion en cuestiones audiovisuales, cómo lo podíamos montar que fuera un poquito más ameno, pero el trasfondo del guion histórico está hecho por una historiadora, Viviana González, que también ha sido la directora de arte. Ella misma ha consultado todas las fuentes que correspondían y ha consultado a otros historiadores, porque ni siquiera en el debate hay una visión única. Eso lo intentamos mostrar en el documental, que no todo es blanco o negro y por eso hay que debatir y escuchar todos los argumentos. Hemos recurrido a la Subdirección General de Archivos Estatales para tener acceso a la documentación original, para que no hubiera interpretaciones. Hemos ido a los archivos de Simancas y al archivo de Indias. También en la biblioteca de la Universidad de Valladolid. Es decir, hemos recurrido a las fuentes originales y las recreaciones están basadas en esos textos originales, obviamente adaptadas al español moderno ya que, por ejemplo, el debate original o la clase de Francisco de Vitoria fueron en latín.
Rodríguez-Briso (izq.) durante el rodaje.
P: A través de esas fuentes habrá conocido mucha información, no solo de la Controversia de Valladolid, sino de todo lo sucedido durante la conquista de América. Realmente en España desconocemos mucho sobre la historia de América y hay mucha información parcial.
R: Yo hace tres años no sabía nada de esto y me indigna que nadie me lo haya contado. Por eso he querido mostrarlo de la forma más veraz posible. Mostramos los documentos en los que todo esto está escrito. En España nos cuentan la conquista y luego la independencia, pero de los 250 años que hay en el medio, no nos cuentan nada.
Aparece el personaje de Hernán Cortés, porque Ginés de Sepúlveda no estuvo en América, entonces su referencia directa de lo que estaba pasando lo saca de reuniones personales con Hernán Cortés en Valladolid, cuando venía a visitar a Carlos V. Hernán Cortés muere pobre. No es un conquistador exitoso, la Corona le deja de lado. Cortés cuando conquista la ciudad de México va con 200 personas. ¿Doscientos españoles conquistan una ciudad de 200.000 personas sin cañones, ni nada? Cuando lees con más detalle, ves que lo que hizo Hernán Cortés fue aliar a todas las tribus que estaban enfrentadas a los Aztecas y forman un ejército de 80.000 indios contra los Aztecas, que eran los que los tenían sometidos. Ahí sí que cuadran los números. Pero eso no te lo cuentan. La misma táctica usó Pizarro con los Incas. Los datos están ahí, pero como no los leemos...
El personaje que más me ha sorprendido es Francisco de Vitoria, que es un filósofo a la altura de cualquier otro de la historia, y aquí estudiamos a Nietzsche, estudiamos a Kant, estudiamos a gente de fuera y a Francisco de Vitoria ni se le menciona. Es un filósofo del que tengo recreada una clase, reflexionando sobre la conquista de América y diciendo que es ilegal. Haría palidecer a cualquiera del Congreso de los Diputados de hoy en día. Reivindico a esta figura, sus ideas. Por eso es el padre del Derecho Internacional. Es el primero que dice que ir a otro lado y conquistarlo, no se puede hacer.
P: Por todo lo que explica, el proyecto se presume complejo. ¿Cuál ha sido el principal reto para llevarlo a cabo?
R: Intentar contar un tema que es un poco denso de una manera amena. Tanto el debate de la Controversia, como la clase de Francisco de Vitoria o las charlas que tienen con Hernán Cortés, basadas en textos originales, se pueden hacer un poco pesadas. Son reflexiones muy profundas, muy filosóficas. Entonces, para llegar al gran público con ello, había que hacerlo lo más ameno posible. Por eso hemos recurrido a un programa de radio muy dinámico que va dando paso a las recreaciones.
P: ¿Cómo fue el proceso de rodaje?
R: Primero rodamos el corto en el que, básicamente, recreamos el debate. Y el programa de radio que nos llevaba del presente al pasado. Todo esto por una cuestión económica, porque las recreaciones son de época y son como una película, por eso son bastante caras: hay muchos extras, hay que buscar localizaciones muy concretas, el vestuario... Todo esto se complica. Como el corto funcionó bien en Festivales, lo presentamos a Televisión Española y ya con TVE pudimos intentar hacer el largo. También contamos con apoyo de la Diputación, de la Junta, del Ayuntamiento y de instituciones privadas que nos han ayudado. Ahí ya pudimos plantearnos a principios de este año el rodaje de las recreaciones que era lo más complicado: la clase de Vitoria, la muerte de Isabel la Católica o el Sermón de Montesinos.
P: ¿Ha contado con gente de Valladolid para el rodaje?
R: Sí, claro. El equipo técnico, casi al completo, es de Valladolid. La dirección de fotografía, de sonido, maquillaje, peluquería, etc. Luego, la postproducción, como en Castilla y León solo tenemos todavía estudios pequeños, tuvimos que ir a Madrid. Y el sonido lo hicimos en Galicia. La parte actoral, la mayoría son de Valladolid. De los personajes principales -Agustín Ustarroz, que interpreta a Juan Ginés de Sepúlveda, y Ales Furundarena, que da vida a Fray Bartolomé de las Casas- hice un casting basándome en cuadros de ambos personajes, porque quería buscar a los más parecidos posible, dando prioridad a que fueran buenos actores. Luego para las localizaciones -Valladolid, Tordesillas, Simancas, Medina del Campo y Salamanca-, la verdad es que en Castilla y León no tenemos nada que envidiar a ningún lugar y no tuvimos que recrear nada.
Rodaje de una de las recreaciones históricas.
P: ¿Qué recorrido va a tener ahora la película? ¿Dónde se podrá ver?
R: Los documentales siempre es un poquito complicado distribuirlos, porque no es un formato que el público demanda. Este como es una mezcla de ficción y documental, quizá pueda funcionar. Estamos buscando ahora una distribuidora con la limitación de que TVE lo quiere estrenar cuanto antes. Pero creemos que vamos a estrenarlo ahora en enero al menos aquí en Castilla y León y esperamos que pueda llegar al menos a Madrid y Barcelona, que tiene alguna sala donde sí que se demanda el documental. Luego ya irá a TVE. Eso no nos quita a que podamos ir a festivales internacionales. Se va a hacer una proyección en la Universidad de México. Allí conocieron el proyecto y se ofrecieron a presentarlo. Es un tema que, obviamente, tiene mucho vínculo con Hispanoamérica.
P: La memoria sobre la llegada de los españoles a América, la conquista? genera mucha polémica en España y aún más en Latinoamérica. ¿Cómo cree que la acogerán?
R: Yo he vivido allí muchos años. A mí me gusta decir Hispanoamérica, porque en Hispanoamérica se hicieron cosas bien y mal, y en Latinoamérica solo se hicieron cosas malas. Y eso es una cosa que he aprendido mucho allí. En toda la América española se hicieron cosas mal y se hicieron cosas bien. Las malas hay que recordarlas, porque hay que aprender de ellas para no repetirlas, pero también se hicieron muchas cosas bien. La Controversia es una de ellas, el mestizaje es otra, todo lo que se construyó allí, que a día de hoy es patrimonio de la humanidad, también. Y utilizar lo malo para enfrentar a España con Hispanoamérica me parece absurdo. Creo que lo que se hizo mal no se puede cambiar, quedémonos con lo que se hizo bien porque eso nos une, y ningún español se siente extranjero en Hispanoamérica y ningún hispanoamericano debería sentirse extranjero en España. En la América anglosajona solo se hicieron cosas malas. Y ellos son los que inventan el término Latinoamérica para quitar eso de 'hispano'. Los ingleses solo fueron malos, los franceses también. Inglaterra y Francia no tuvieron a un Bartolomé de las Casas ni tuvieron un debate como la Controversia de Valladolid. Y el exterminio que hizo Inglaterra en Norteamérica... En Hispanoamérica, a día de hoy, el 90% de la población es mestiza gracias a las leyes que sacaron en el siglo XVI gente como Isabel la Católica o Carlos V. Otra cosa es que luego la gente cumpliera esas leyes, pero la Corona Española promulgó leyes para que fueran todos iguales. En 1514 se aprobó el matrimonio interracial entre españoles e indígenas. En 1960, en EEUU los negros no se podían casar con alguien de otra raza. Son cuatrocientos o más años de diferencia. Y yo me niego a que nos metan a todos en el mismo saco.