José Ángel Gallego Vázquez
Miércoles, 24, Enero, 2024
Si usted ha entrado en la catedral de la Asunción de Valladolid habrá comprobado que el acceso ordinario desde la Plaza de la Universidad es un tanto extraño. Se trata de un angosto pasillo de pladur con puertas automáticas que desemboca en una puerta del siglo XVII que da paso al interior del templo. Es la herencia recibida de aquellas primeras Edades del Hombre celebradas en Valladolid en 1988.
El proyecto de reforma de la catedral incluye mejorar este acceso. Para ello, se ampliaría la entrada liberando los almacenes aledaños, ubicados en lo que debería haber sido el crucero proyectado por Juan de Herrera. "De esta manera quedaría un espacio diáfano de toda la anchura de una de las naves, en las que se apreciaría tres muros de sillería. Además se plantea por medio de un lucernario que el visitante pueda ver los capiteles superiores", dice el deán de la catedral de la Asunción, José Andrés Cabrerizo.
Esta intervención ofrecería "un acceso digno", donde además se podría colgar la colección de cuadros de los obispos, hoy ubicada en la sacristía. El deán, asimismo, cree que con esta entrada se podría agilizar el paso de las cofradías por la catedral el Jueves Santo. De esta manera, los pasos más pequeños podrían acceder por esta puerta, mientras que la principal se podría dedicar a los conjuntos más grandes.
Por último, el deán apunta que en, una segunda fase, habría que acometer el arreglo del suelo del templo, que se encuentra en muy mal estado y provoca abundantes tropezones, además de la iluminación de todo el conjunto. Por el momento, la intención es abordar el proyecto de reforma de la catedral valorado en más de dos millones de euros que se divide en cuatro patas: apertura del patio de los cipreses al público, reordenación del museo diocesano, creación de una biblioteca y ampliación del acceso al templo desde la plaza de la Universidad.