Ana Belén fue la responsable de rendir el anunciado tributo de la Academia de Cine a la vallisoletana Concha Velasco, inmediatamente después de que José Sacristán anunciara el Goya de Honor para Juan Mariné. Encadenando con imágenes de la vallisoletana cantando 'La chica yeyé', la actriz y cantante aseguró que la vallisoletana "siempre ha sido" uno de sus principales "referentes".
"Trabajar de cara a los demás nos hace estar en primera línea, cada película sirve para que el público reflexione, y si a veces están reacios, nuestro arte se lo facilita"; apuntó Ana Belén citando a la vallisoletana, para enlazar con una reflexión propia: "El cine es un reflejo de la sociedad que vivimos, nos ayuda a entender otras realidades. Historias que deben ser contadas nunca nos van a faltar. En medio del dolor que están provocando estas guerras, de la desigualdad, de la crispación, nuestro cine abre una ventana y nos permite ver el mundo con otros ojos", señaló antes de advertir de que "lo que no se cuenta, no existe".
En un guiño del guion, Ana Belén pasó entonces a recodar a la muchachita de Valladolid citando una ristra de los títulos de las películas que protagonizó, con las que se ganó el corazón de los españoles: "Ella me enseñó que, si 'quiero ser artista', debo luchar por ello. Aunque a veces sea un 'tormento' y me den ganas de gritar 'Pim, pam, pum... ¡fuego!', para luego encomendarme a 'Santa Teresa'. Cada vez que he tenido un bajón he revisado sus trabajos y me he vuelto a ilusionar como una niña, con la misma vitalidad que 'una chica yeyé'".
Acto seguido, la música ganó protagonismo y Ana Belén comenzó a cantar 'Mamá, quiero ser artista', y a los coros se incorporaron los Javis, a pecho descubierto, mientras el escenario se iluminaba con coloridos tonos pop y uno de los hijos de Concha, Manuel Martín Velasco, aplaudía desde la platea.
La actriz, que falleció el pasado 2 de diciembre, dejó una huella imborrable en varias generaciones de españoles, con más de un centenar de películas en su haber, más de treinta obras teatrales y papeles inolvidables también en televisión, como los de Teresa de Jesús en la serie de Josefina Molina o la Carmen Orozco de 'Herederos'. Goya de Honor en 2012, la Academia de Cine quiso tener una especial despedida con ella con este número musical en la ciudad que vio nacer a Concha VElasco el 29 de noviembre de 1939.
La ciudad brindó su último adiós a la inolvidable actriz el pasado 3 de diciembre, un día después de su fallecimiento, cuando miles de vallisoletanos salieron a las calles para despedirse de la intérprete, antes de que la catedral acogiera su funeral y de que sus restos se depositaran en el panteón de Personajes Ilustres del cementerio de El Carmen, donde reposan junto a los de Miguel Delibes, José Zorrilla o Rosa Chacel, entre otros.